❝𝙄𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙛𝙖𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙤𝙨𝙚!❞「𝐺𝑒𝑛𝑒𝑠𝑖𝑠𝑃𝑙𝑎𝑦」

💐 || [CAPÍTULO XXVIII]

Sus temblaban cada que apretaba una tecla, llamar a Biyin era lo peor que podía hacer, se iría contra él.
Apretó su ropa ¿Cómo podía pensar en su propio bienestar? Si Auron era el que necesitaba ayuda.

Una idea vaga llegó a su mente, rápidamente borro el mensaje y volvió a escribir esta vez con más rapidez.
Le envío el mensaje a la alfa de cabellos rosas, Nia, tenía entendido que era la que tenía un puesto de "sanadora" más reconocida.

Enviando el mensaje por privado, y metiéndole prisa.
Apenas vio que la chica le contesto afirmando su llegada, soltó el dispositivo en la cama y volteo a ver al Omega.

Paso saliva, tenía miedo de acercarse, se sentía tan mal consigo mismo al haberlo dañado de tal manera.
Suspiró caminando despacio hacia Auron, este no se había movido de su lugar ni un centímetro, tenía la mirada perdida y podía notar como sus piernas flaqueaban de ves en cuando del dolor y cansancio.

- Auron -. Murmuró soltando aire, llegando a estar frente de él para sacarlo de su trance.

Esté solo alzo su mirada viéndolo sin expresión.

- Necesito que te sientes, si sigues parado podrías caer -. Alzo sus manos intentando tomarlo de los brazos para sentarlo en la cama pero un golpe lo hizo retroceder.

- No me toques -. Murmuró mirándolo fijamente, Luzu se encogió en su lugar al ver cómo los ojos avellana del menor tenían un leve color amarillo.

Apretó los dientes, Auron jamás había usado la voz con él, mi cuando le lanzó aquella maldición o le hizo la vida imposible en Karmaland.
Cerro los ojos con fuerza, intentando no soltar más lágrimas.

- Perdóname -. Murmuró acercándose a él, importandole un comino la amenaza del Omega, junto sus frentes, cerrando los ojos.
Mientras repetía la misma palabra.

Auron estaba estático mirando fijamente a aquel Alfa, lo único que pasaba por su mente era lo de hace minutos, se sentía asqueado, humillado e inútil.

Había permitido que pasará otra vez, seguía siendo débil, seguía siendo aquel niño ingenuo.
Quería reír amargamente, pero cada músculo de el se sentía cansado.

La habitación quedó en silencio, Luzu intentando reconfortar su propio corazón por lo que había hecho queriendo disculparse con el Omega, tenía sus frente juntas intentando hacerle ver su arrepentimiento.
Mientras que Auron era ajeno a esos sentimientos, lo miraba neutro.

Intentaba soltar sus feromonas para hacerlo reaccionar.

Soltó aire, al escuchar como la puerta de la entrada sonaba, se separó lentamente Auron, buscando sus ojos. Acomodando lo mejor que pudo su ropa, camino deprisa para ir a abrirla.
Tomo el pomo de la puerta, girandolo, encontrándose con cierta alfa de cabellos rosado.

- ¡Hola Luzu! ¿Para...? - Su antebrazo fue tomado y jalado hacia dentro, esto la dejo muda por el movimiento tan brusco.- ¿Pero que te pasa?

Reprochó viéndolo mal, sus ojos miraron aquel agarre, abrió los ojos desconcertada al ver las uñas del Borja con sangre seca.