➠❲💐❳❝ Después del desastre de la boda de Juan y Karchez, hay tensión entre ambos pueblos. La única solución que se les ocurre para acabar con eso, es comprometer a dos habitantes importantes de cada pueblo❞
[💐Empezada: 18 de febrero 2022]
[💐Term...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quería reír, pero le dolía todo, sus ojos miraban moribundo el techo, la luz de la habitación encandilaba su visión. Los odiaba.
Odiaba a los dioses por no dejarlo terminar de una vez su sufrimiento, de hecho, no le sorprendería que todo el dolor que estaba sintiendo ahora era un castigo por su pecado. Era imposible safarse de aquel trato que había hecho en su adolescencia.
No entendía como Vegetta seguía de pie después de tanto tiempo.
Miro al lado suya, viendo como Nia hablaba y trataba su herida con desesperación, sentía la presión de las vendas en su muñeca para detener el sangrado. Soltó aire por sus labios, estaba cansado, quería cerrar los ojos y dormir, pero su labor aún no terminaba, tenía que seguir.
Miro una última vez hacia el techo, simulando ver el cielo, Heberon podía ser un gran dios pero era un grandísimo hijo de la gran puta. Apretó los dientes, doblo sus abdomen para sentarse en la camilla.
- ¡Auron! -. Exclamó Nia entre lágrimas al ver a su líder levantarse -. ¡Espera, haz perdió mucha sangre!.
El castaño esbozo una mueca al verse conectado a varios tubos, la cabeza le daba vueltas y le dolía como un infierno, miro la piel de su brazo, estaba pálida. Las sábanas de su camilla estaban manchadas de sangre al igual que el suelo.
Sintió como un líquido bajaba por su nariz, lo limpio con su mano, notando que era sangre.
Nia fue rápidamente por un sedante, como segundo plan por si Auron decidía no cooperar, el Omega apoyo sus pies descalzos en el frío suelo, caminando a tropezones hacia el espejo que había en la habitación.
Su piel que antes había sido un tono moreno, ahora era pálida que le daba un toque enfermizo, bajo sus ojos habían grandes bolsas de ojeras, su cabello estaba desordenado y caía por su frente.
- Por favor, vuelve a la camilla -. Murmuró la de cabellos rosas sosteniendo la jeringa entre sus manos.
- ¿Y Luzu? - ignoro la petición de la alfa, mirandola a través del espejo.
- E-el, se fue hace media hora...-.
- Necesito que me traigas ropa -. Pidió notando que la suya no servía, estaba rasgada y llena de sangre -.
- ¿Piensas salir? -. Dijo exaltada.
- ¿No es obvio?
Ni apretó los labios, mirando la jeringa entre sus manos, lo mejor era sedar al omega para que así no atentará contra su salud.
- Necesitas descansar...
- Y yo no te di a escoger, te di una orden -. Dijo serio mirando a la de cabellos rosas, se sentía inquieto, si Luzu pensaba que estaba muerto, seguramente él buscaría la forma también de quitarse la vida.
Además que tenía un mal presentimiento, su lazo emocional con Génesis seguía, y lo sentía diferente. Sentía enojo, frustración y tristeza, ¿Por qué?. ¿Por qué un alfa mentiroso como el sentiría tal cosa? ¿Será que está así por qué su plan no salió como planeo?
