💐 || [CAPÍTULO XL]

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Sus ojos avellana se abrieron lentamente, acostumbradose a la poca luz que entraba a su habitación, paso su lengua por sus labios resecos

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Sus ojos avellana se abrieron lentamente, acostumbradose a la poca luz que entraba a su habitación, paso su lengua por sus labios resecos. Miro alrededor de su habitación con cansancio, ya era de mañana.
Su estómago rugía por hambre, en su mente no recordaba nada de haber sido despertado por Adán para ir a cenar.

Soltó aire, queriendo levantarse.

Al no poder ni siquiera sentarse, miro su cuerpo que estaba atado con sogas a la cama, cierto, el beta lo había amarrado en la cama para que no escapara.
Resopló mirando aburrido el techo, estaba recién levantado como para hechar a andar sus neuronas para poder escapar de esa prisión.

- ¡Adán! - grito lo más alto que pudo, forcejeando un poco las sogas -. ¡Adán!

Espero unos segundos pero nada, ma habitación se quedó en silencio, miro hacia la ventana para verificar que hora más o menos era.
El sol estaba en su máximo punto, calculaba que eran como las 9 o 10, esos gillipollas ya debían estar despiertos.

Volvió a llamar al beta o a Mónica, el que recurriera a su llamado le servía. Se retorcía cuál gusano intentando safarse.

- ¡Me cago en su santísima madre!, ¡¿A quien en su sano juicio se le ocurre atar con tanta fuerza a alguien que solo iba a dormir!? - bufó quedándose quieto, arisco la nariz del dolor al sentir un ardor en sus brazos.

Volteo a ver la zona, notando como debajo de la soga habían un color rojo vivo en su piel a causa de la fricción de tanto haber forcejeado.

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Después de estar como 30 minutos gritando para que lo liberan, por fin estaba fuera de su cama, y ahora se encontraba en la cocina mirando mal la mujer y al Beta quien ni se inmutaba a su mirada

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Después de estar como 30 minutos gritando para que lo liberan, por fin estaba fuera de su cama, y ahora se encontraba en la cocina mirando mal la mujer y al Beta quien ni se inmutaba a su mirada.

- Si sigues con el ceño fruncido, se te harán arrugas en la frente -. Aconsejo Mónica tomando el jugo que contenía su vaso.

Antes de que pudiera contestar, alguien más entro a la cocina.

- Buenos días -. Saludo Génesis estirándose, tomo asiento en la primera silla que estaba vacía. Osea al lado de Auron.

❝𝙄𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙛𝙖𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙤𝙨𝙚!❞「𝐺𝑒𝑛𝑒𝑠𝑖𝑠𝑃𝑙𝑎𝑦」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora