❝𝙄𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙛𝙖𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙤𝙨𝙚!❞「𝐺𝑒𝑛𝑒𝑠𝑖𝑠𝑃𝑙𝑎𝑦」

💐 || [CAPÍTULO XXVII]

Sus colmillos rozaron la piel del moreno, tentando la zona que estaba preparado para morder, mientras hacia presión en su agarre para que el Omega no se soltará.
Podía sentir como este se tensaba al simple contacto de aquellos filosos dientes, que irónico, lo que tanto había deseado se estaba por cumplir.

Solo que no era ni la escena que se había imaginado, ni la situación.

Gruesas lágrimas bajaron por sus mejillas rojas, torturosamente, no sentía la parte bajá de su cuerpo y a cada movimiento que realizaba para intentar separarse del alfa hacia que le doliera demasiado.

Temblaba bajo el cuerpo de Luzu, sus ojos miraban por la ventana, dónde se podía ver un manto oscuro.
La oscuridad de la noche, siempre ha estado presente en todo lo malo que le ocurría.

Anhelaba la mañana, que la luz del sol saliera una vez y que le dijera que todo había sido un mal sueño, que simplemente era falso.

- ¡A-ah! - grito atónito, una punzada en su hombro lo hizo abrir los ojos a la par, intentando aferrarse a los hombros de Luzu.

Una diminuta lágrima resbaló por sus pómulos, hasta llegar a su mentón y caer al suelo, combinándose con algunas gotas de sangre.

Dejo de respirar por unos instantes, sintiendo como los colmillos de Luzu perforaban su piel, por un momento dejo de sentir su hombro debido al extenso dolor.
Más lágrimas salieron pero está vez de tristeza, su mente era un tormento, no sabía si realmente esto podría solucionar algo o debía reprimirse asi mismo por creer que Luzu tenía razón.

Su cuerpo estaba sintiendo demasiado dolor al mismo tiempo en diferentes partes del cuerpo, que ni siquiera sintió cuando las uñas del alfa rasgaron la piel de su brazo en un intento de someterlo.

Luzu gruñó, podía saborear el sabor metálico de la sangre en sus papilas gustativas.
Su mente estaba nublada, lo único que podía escuchar era lo que el moreno había dicho sobre Lana.

¿Cuánto había pasado de eso?
¿1 año? ¿Fue ayer, no? Cuando se enteró de la muerte de Lana.
Sus ojos se cristalizaron, por más que quería justificarse a si mismo en su mente, no podía, habían pasado más de 5 años desde la muerte de Lana.

Y velo aquí, seguía como niño caprichoso sin poder olvidarlo.

Mientras las lágrimas bajaban por sus ojos, estos recuperaban su color café, siendo golpeado por aquel sentimiento de soledad una vez más.
El sabor a sangre lo asustó, fijándose en la situación en la que estaba, estaba mordiendo el hombro de Auron.

En un intento desesperado se separó con miedo, no escucho ninguna queja por la manera brusca en que lo hizo, eso lo asustó aún más. Auron no reaccionaba.

¿Que había hecho?

Sus ojos estaban nublados por las lágrimas, intentando verificar el estado del Omega, sintiéndose cada vez peor consigo mismo.
Su brazo estaba rasgado por culpa de su agarré, de sus piernas... Oh no.