Capítulo 39: Qué pasó el día del accidente? -parte 1

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La habitación tenía cinco camas, en las cuales los chicos dormían plácidamente, bueno.. a excepción de alguien. Un chico de cabello azabache dormía en la cama al lado de la ventana, cerca del piecero estaba acostado Pikachu quien dormía muy cómodamente. Ash esaba moviéndose un poco, algo le estaba inquietando. Entre los múltiples movimientos y revolcamientos del azabache en su cama, se vio en la ventana una silueta paseandose entre el viento helado que entraba desde la grieta del vidrio. Se trataba de un espectro con tono oscuro... aquella sombra entró por la habitación y se metió de lleno en la cabeza del azabache, haciendo de las suyas en su mente... aquella sombra era nada más y nada menos que Spiripast... 

------Luego de la toma del subconsiente de Ash------ 

Nos encontramos en Galar, más especificamente en ciudad puntera, hogar del estadio de puntera y cuna de las batallas de la clase maestra en el World Championship. Cerca del estadio se encuentra la torre puntera, en dónde reside el presidente de la liga mundial pokemon: Wish Karroin, o también llamado "Presidente W.".La torre era su hogar, lugar que decían guardaba miles de secretos en sus múltiples habitaciones secretas y búnkers ocultos, sin embargo, se consideraban solo mitos y teorías. 

En lo alto de la torre, se encontraba la suite del campeón, quien había firmado un contrato al posicionarse Wish cómo el nuevo presidente de la liga mundial, en el cual decía que tenía que vivir en la torre, claramente con todas las comodidades que debía tener un auténtico campeón, de hecho, el chico está a punto de despertar. 

Un Pikachu duerme tranquilamente en su pequeña cama, mientras que el chico de cabello azabache apenas estaba volviendo a la realidad... el entrenador abrió los ojos con dificultad, rascándoselos para abrírlos completamente, para luego levantarse con un abdominal y voltear a ver el reloj que se encontraba en la mesita de noche. Marcaba exáctamente las 6:05 am, era hora de levantarse yá que ese día tenía su octava defensa del título (era una cada mes). 

Ash: Wooooaaaahhh (dio un gran bostezo)... el mes pasó volando... ya toca defender de nuevo el título. (volteó a ver a Pikachu)... te juro que no será la última vez que durmamos aquí, vamos a ganar!! (esto último lo dijo algo fuerte, despertando al roedor eléctrico, quien solo asintió sin saber de que hablaba su entrenador). 

Alguien tocó la puerta, era uno de los mayordomos del penthouse, quien tocó tres veces para luego pronunciar: "Campeón Ash, el presidente lo necesita en el patio principal para su entrenamiento matutino". 

El entrenador dio un suspiro seguido de un gruñido, obviamente odiaba despertarse temprano para entrenar, pero fue algo a lo que se fue acostumbrando, al fín y al cabo era un precio insignificante comparado con la vida de ensueño qué tenía. 

Ash: Ya voy!!. 

Pikachu: Pikaa.. (dijo con algo de flojera). 

El chico se levantó de la cama, tomó un baño, se colocó su camisa azul, su chaqueta blanca, su sudadera (pantalón) negra, sus zapatillas azules, sus mega guantes, su pulsera Z y su gorra roja característica, estaba listo para el entrenamiento y por ende, para el enfrentamiento que sería justamente a las 4 pm en el estadio de puntera.Seguido de eso, abrió la puerta.. Pikachu rápidamente se subió a su hombro y salió de la habitación, esta quedó en total silencio al cerrarse la puerta, estaba sorprendentemente ordenada, Ash no es muy organizado que digamos, pero al estar en una suite tan lujosa, no tuvo de otra que cuidarla bastante. 

----En otro sitio---- 

Nos encontramos en un hotel 2 estrellas en ciudad puntera, perteneciente al sector B justo en enfrente del boulevar 7, a unos cuantos pasos del gran estadio de puntera. En dónde un hombre de apróximadamente 40 años estaba en el balcón de la habitación 6 del piso 4, observando los edificios de ciudad puntera, y al fondo se encontraba el gran estadio, en dónde libraría el combate más importante de su vida. Observaba con ilusión aquel estadio y se emocionaba al pensar que enfrentaría al mismísimo campeón ese día... su gran día había llegado, al fín estaba a un paso de recoger los frutos de todo su esfuerzo, tomaba de su taza de café mientras seguía observando ese estadio. 

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