Capitulo 4

11.2K 958 48
                                    

Dicen que el tiempo es un buen consejero, que te ayuda a olvidar, que te ayuda a sanar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dicen que el tiempo es un buen consejero, que te ayuda a olvidar, que te ayuda a sanar. Que lo único que necesitas es ser paciente.

Llevaba mucho repitiéndome aquella lección en mi cabeza, una parte de mi quería olvidar lo vivido con Antoine para no sufrir más daño y otra parte se negaba a hacerlo.

Porque Antoine era lo más bonito que me había sucedido y cuando suceden cosas bonitas en tu vida se te es imposible olvidar.

Ahora cuando parecía que mi mente alejaba poco a poco sus recuerdos, aparecía este hombre con un parecido idéntico a él, y es que si no supiera que Antoine estaba muerto podría jurar que se trata de él.

Suspiro.

- Mira, has salido en el diario local – mi madre parlotea mientras se mueve por toda la casa con aquella hoja en particular de noticias en sus manos-. "Hermosa bailarina encanta a todos con su bella actuación".

- No es para tanto – bufo.

- ¿Por qué siempre haces eso? – levanta una ceja.

- ¿Hacer qué? – me encojo de hombros.

- Quitarte méritos a ti misma de lo que has hecho por tu cuenta.

- No lo estoy haciendo es solo que..., bueno es una situación complicada, no creo que se tan buena como antes, el embrazo me ha pasado factura, y en comparación a las demás chicas llevo una clara desventaja por no practicar.

- Ninguna de esas chicas, iguala la técnica que tú haces al bailar. Te digo que es mágico Gisel, como lo decía Antoine ...

- "Eres una princesa atrapada en el cuerpo de una chica parisiana" – decimos al unísono.

- Antoine ya no está mamá debo hacerme esa idea, y te juro que voy a volverme loca si vuelvo a ver a ese hombre, me congelo cada vez que lo veo, se me es imposible hablar ¿sabes lo difícil que ha sido para mí sostenerle una conversación de más de cinco minutos?

- Quizás debas de separar la realidad del pasado, ese hombre no es tu querido Antoine, aunque lo quisieras.

- Claro que no, él es irremplazable. Es solo que es una situación incomoda, no puedo evitarlo porque está siempre donde estoy y decirle algo de la nada como "oye, eres el vivo recuerdo de mi ex prometido muerto, y por eso me das miedo" suena perfecto.

Mi madre se echa a reír.

- Quizás si cambias ciertas palabras podrías decírselo.

- Mamá – le reclamo-. ¿Cómo puedes pensar que le diré eso?

- Solo es un consejo.

- Pues tu consejo no ayuda.

- Bueno, debo marcharme cuanto antes a la sastrería hoy hay bastante trabajo por hacer. ¿Has dejado todo arreglado con la señora Juliette?

Danzando con el DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora