Abro mis ojos para descubrir como todo el auditorio se ha puesto de pie para aplaudir mi actuación sobre el escenario, nunca me había sentido tan sentimental y emocional como me estaba sintiendo en aquel momento.
—¡Felicidades Gisele! —escucho la voz de una alegre Celine a mis espaldas—. Es el mejor espectáculo del lago de los cisnes que he visto —agrega.
—¿En verdad lo crees? —le pegunto.
Ella asiente.
—¿Acaso no ves? Mira a tu alrededor, todos ellos han quedado al igual que yo sorprendidos por tu espectáculo, todas han estado maravillosas, ¡mis talentosas muchachas! —exclama alegre.
Todas nos unimos en un fuerte abrazo, todas mis compañeras han hecho un buen trabajo y no puedo sentirme más orgullosa de lo que he logrado.
—Gisele —escucho una voz masculina aclararse a mis espaldas.
Las chicas junto a Celine se alejan de mi lado, sonríen cuando ven la figura de Nathaniel a un lado. No disimulan los parloteos entre ellas y algunas sueltan una que otra risa.
—Han estado maravillosas todas, mis más sinceras felicitaciones —dice él con una enorme sonrisa—. He dejado un obsequio apara todas en el salón principal por si desean verlo.
Las chicas sonríen, cruzan las miradas y agradecen a la par mientras se alejan por el pasillo.
—Felicitaciones a ti también Celine, has sido una excelente maestra de baile.
—Ellas son talentosas por si solas, yo solo me he encargado de darles un empujón —guiña un ojo y después se acerca hasta el pasillo.
Le sigo el paso.
—Tú no Gisele, tu quédate por favor —me pide él.
Suspiro y me quedo como me lo ha pedido Nathaniel. Cuando me aseguro de que Celine se ha alejado de nosotros, vuelvo a hablar.
—¿De qué va esto? —levanto una ceja.
—Dame un minuto —se aleja unos segundos para tomar algo de una parte de los estantes que hay a un lado del escenario.
Nathaniel vuelve a acercarse hasta mi pero esta vez con un ramo de flores en sus manos.
—¿Que..?
—Son para ti, ha hecho una maravillosa presentación.
—¿Acaso tiene algo que ver con los periodistas?
Dudo que Nathaniel haga cosas por su propia cuenta, él siempre busca un beneficio para si mismo.
Él suelta una risa.
—¿Crees que no puedo felicitarte por tus logros?
—De ti no sé qué pensar —me encojo de hombros.
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Danzando con el Destino
RomanceGisele se ha esforzado en cumplir su sueño desde niña, el tener un puesto en una de las prestigiosas academias de ballet de Paris, su talento es único y admirado por muchos a pesar de la difícil vida que ha llevado. Nathaniel Muller, candidato reco...