Ángel
7 años después.
Todo ha tomado un buen camino, He hecho las pases con mi madre, mi madre se divorció de Federico, hace tres se casó con mi padre, por otro lado el padre de mi hermano está en la carcel, fue condenado a 50 años de prisión, hasta ahora solo seis, esto se debe a que duró año profugo de la justicia.
Sara salió del psiquiatrico meses después de la visita que le hice, lo último que supe de ella fue que ingresó al ejército, es una muy buena teniente, mi hermano tiene tres hermosos niños, todos los fines de semana vienen a pasarlo conmigo en casa.
Sebastián y yo tenemos una relación desde hace seis años, no estamos casados, sim embargo es como si lo fuera, vivimos juntos, lo mío es suyo, y lo de él es mío, su padre falleció tiempo después de la muerte de Alex, Sebastián heredó 50 millones de dólares más las acciones de una empresa reconocida por todo Londres.
En cuanto a los padres de Stephan se muy pocas cosas de ellos, supe que Stephan se casó con Agata y que tuvieron una hermosa niña, me alegra por él, después de todo está formando una vida lejos de todo esto, ahora es otro hombre, no creo que piense en mí, lo más seguro es que me haya olvidado.
—Traje dos cervezas para que veamos el hermoso atardecer.— Sebastián deja las cervezas frente a mí y se tumba en la arena detrás de mí, me toma por la cintura y me apega a él.
Hoy es nuestro aniversario, como regalo viajamos hacia Bali, siempre he deseado venir a esta isla, y él deseaba complacerme, todo el trayecto a sido más que maravilloso.
—Si es a tu lado no importa que pasen las horas.— giro mi cabeza para darle un delicioso beso.
—Te amo.
—Yo también te amo.— tomo una cerveza y le paso la otra a él.
—Salud, espero estar siempre a tu lado.— inclina la botella para chocarla con la mía.
—También espero lo mismo, salud.— chocamos las botellas y dimos largos tragos de nuestra bebida.
Dejo un beso sobre sus manos antes de levantarme, sacudo la arena que yace entre mis piernas y camino hacia el agua.
—¿Hacia dónde vas?— Sebastián me obseva extrañado desde la arena.
—Voy a hacer algo que he debido hacer desde hace mucho tiempo.— con mis manos toco la cadena que Stephan dejó para mí.
—No entiendo.
—Luego lo harás.
Me quitó la cadena, la observo por varios segundos, sé que una vez que no la tenga, ya no tendré nada que pertenezca a él, no importa, ya lo he superado, para poder pasar página, es necesario dejarlo ir, la observo por última vez, la lanzo al mar, me despido de todo lo que me recuerde a él y deseo lo mejor del mundo para él.
—¿Por qué la tiraste al mar?— Sebastián me abraza por la espalda.
—Porque ya no la necesito.— me volteo y beso sus labios.
"Quizás nuestro destino fue conocernos, pero no permanecer juntos."
Te deseo la mejor de las dichas Stephan, fue más que evidente que no pude resistirme a ti.
ESTÁS LEYENDO
Stephan
ActionÁngel Mancini, hermosa joven italiana, tras crecer en un mundo lleno de perversiones, drogas y enemigos, decide huir y radicarse en Londres, por culpa de los traumas del pasado no es capaz de enamorarse, todo cambia cuando Stephan llega a su vida de...