Capítulo 66

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Tras un gran esfuerzo, por fin consiguió subir a Zhao Mingxi a su espalda y caminó de regreso por la playa.

¿Hay alguien que sea más lamentable que él? Tuvo que rogarle a Zhao Mingxi que se calmara y enganchara sus brazos en su cuello para no caer.

Después de caminar durante diez minutos, regresaron al hotel.

El sudor ya rezumaba por la frente de Fu Yangxi, mientras que Zhao Mingxi aún estaba fresca.

Sacó la tarjeta de la habitación y entró en ella, y la lámpara de pie se encendió.

Detrás de los cristales del suelo al techo, nadaban coloridos peces.

Fu Yangxi se limpió la frente, se puso de espaldas al sofá y colocó suavemente a Zhao Mingxi en él.

―¿Me vas a dejar aquí? ―Preguntó Zhao Mingxi con lástima.

Sus dos brazos seguían rodeando el cuello de él, su cara enrojecida mientras le miraba fijamente a la nuca con una mirada mortal.

Fu Yangxi inclinó la cabeza hacia un lado, persuadiendo suavemente: ―No, sólo por un momento.

―No ―Mingxi se negó rotundamente: ―La boca de un hombre es un fantasma engañoso, ¿cuánto tiempo es un momento? ¿Tres segundos? ¿Cinco segundos?

―Tres, dos, uno.

Soltó el cuello de Fu Yangxi con ambas manos durante tres segundos, y luego volvió a levantarse y le rodeó la cintura con las piernas: ―Se acabaron los tres segundos.

Dios mío, ¿cómo puede ser tan pegajosa una Little Mask borracha?

El corazón de Fu Yangxi se estremecía ante la perspectiva de ser tan linda.

Se lamió los labios, divertido y complacido, y dijo: ―Little Mask, ¿no puedes dejarme solo?

―No ―Zhao Mingxi no lo soltó, casi estrangulando a Fu Yangxi hasta la muerte.

Fu Yangxi no pudo evitar soltar una ligera carcajada: ―Entonces deberías cambiarte el nombre y llamarte Pastelito Pegajoso.

―Bueno ―Mingxi aún no lo soltaba.

Fu Yangxi sólo pudo darse la vuelta y enfrentarse a ella. Tenía las manos apoyadas en el respaldo del sofá, y ella estaba hundida en él, con su larga melena revuelta y los ojos brillando hacia él.

Fu Yangxi no pudo contenerse, así que bajó la cabeza y le dio un picotazo en la comisura de los labios.

Mingxi se sentía tan cómoda con su beso que se dejó besar obedientemente, incluso se entregó y le rodeó el cuello con los brazos para que pudiera bajar más.

El dulce aroma de la cerveza era tan caliente entre sus labios.

Pero los malditos pensamientos "adecuados" de Fu Yangxi volvieron a él. Pensó que estaba tan borracha que se estaba aprovechando de la situación, aunque sólo la estaba besando.

No, tuvo que contenerse para no volver a besarla.

Entonces Fu Yangxi levantó la cabeza y le dijo a Mingxi con rostro severo: ―Suéltame, ve a ducharte antes de irte a dormir.

Mingxi le miró sin comprender y de repente rompió a llorar. Por supuesto, fue un llanto seco, sin lágrimas. Actuó su acusación: ―Eres malo conmigo.

Fu Yangxi: ―......

¡Estaba más agraviado que un siniestro!

―Si no me sueltas, te bañaré yo ―Fu Yangxi amenazó.

IJWFYL [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora