IJWFYL [COMPLETA]

Capítulo 33

Pasadas las ocho, los alumnos de la clase internacional entraron al aula uno tras otro.

Ke Chengwen entró agarrado a una bola de chaqueta, mirando a izquierda y derecha, asegurándose de que no había ningún profesor cerca antes de entrar, misteriosamente.

―¿El hermano Xi ya está aquí? ―Vio que en el asiento de Fu Yangxi había un rastro de que se había sentado allí, pero la persona no estaba en el asiento.

Mingxi ni siquiera levantó la vista, siguió resolviendo el problema: ―Fue al baño.

―Zhao Mingxi, ven aquí ―Ke Chengwen susurró con entusiasmo: ―Te daré un gran bebé para que lo mires.

A Mingxi le recorrió un escalofrío por lo que dijo y dejó el bolígrafo, mirando hacia atrás con disgusto. Vio que Ke Chengwen miraba de izquierda a derecha, y luego levantó con cuidado y emoción la chaqueta que llevaba en los brazos.

El "¡guau, guau, guau!" de un cachorro salió de repente de sus brazos.

Era un husky de dos o tres meses, del tamaño de una almohada, blanco y negro, feroz y lindo, que miraba a Mingxi con la cabeza inclinada.

Es terriblemente lindo.

Los ojos de Mingxi se iluminaron, extendió la mano y tocó la cabeza del cachorro, el cachorro la miró con curiosidad sin morder y luego lamió la palma de su mano.

Muchos estudiantes que ya han entrado al aula también miraron aquí, y varias chicas parecían emocionadas.

Mingxi preguntó: ―¿Dónde lo conseguiste?

―Mi gran husky lo tuvo ―Ke Chengwen dijo: ―Hace poco que me enteré de que el hermano Xi tiene miedo a los perros, esta debilidad es una lástima para Fu Yangxi, ¿verdad? La clase de Siempre Verde se va a reír de él cuando se enteren. Así que primero le llevaré un cachorro, tal vez después de acercarse a un cachorro que no muerde, no tendrá miedo de los perros...

Mingxi pensó que Ke Chengwen lo había recogido en la escuela y que lo iba a enviar más tarde.

No esperaba que lo llevara especialmente para Fu Yangxi.

Ella no estuvo de acuerdo y dijo: ―Creo que deberías olvidarlo, ¿no dijo él que le daban miedo los perros, por qué tiene que superarlo...?

Antes de que salieran las palabras, Fu Yangxi entró por la puerta trasera del aula, llevando un frasco de alcohol medicinal en la mano.

Sus ojos se posaron lentamente en el perro en brazos de Ke Chengwen.

Su garganta se movió y su rostro cambió de repente.

―¡Hermano Xi, mira! ―Ke Chengwen, sin saberlo, abrazó al perro y se lo entregó a Fu Yangxi.

El perrito saltó hacia delante y se abalanzó sobre Fu Yangxi.

Por un momento, no sé si fue una ilusión de Mingxi, pero vio en el rostro de Fu Yangxi una expresión casi congelada de volver a una pesadilla.

Era una expresión rápida, rápida y caía directamente.

Aquel día en la ladera de la montaña, fue tan apresurado, y la propia Mingxi estaba tan intimidada por aquel mastín tibetano que no pudo ver con claridad qué tipo de comportamiento rígido tenía Fu Yangxi cuando miraba a aquel mastín tibetano.

En este momento, lo vio claramente.

Esa era una expresión que nunca aparecería en el rostro de Fu Yangxi en absoluto.