Al abrir la puerta del piso tres pares de ojos se instalaron en mí, los chicos estaban sentados en los sofás y al verme, inmediatamente, se pusieron de pie.
—Hola, amigos —soy la primera en hablar, con una sonrisa intentando esconder mis nervios.
¿Por qué estoy tan nerviosa?
Porque sabes que probablemente te mataran.
Ah, sí, eso.
—Joder, Kayla. No puedes irte así y aparecer como si nada —gruñe un indignado Jake.
Suspiro y pongo las bolsas a un lado de la entrada. Camino hacia la cocina, sintiendo sus pasos detrás de mí. Me sirvo agua y lentamente la bebo.
Se que se están resistiendo por no explotar, aún así no lo hacen. Sorpresivamente.
—Sólo fui de compras —me encojo de hombros.
—Hemos hablado hace unas horas y te dije que no tardes —me reclama Aspen. Lo dijo, pero ni él ni nadie me dice que hacer. No tengo por qué hacerles caso.
Me vuelvo a encoger de hombros —Tú no me dices que hacer.
—Avisa por lo menos, estábamos preocupados.
—Puedo cuidarme sola.
—No, no puedes.
Frunzo el ceño —¿No?
—No.
—¿Y cómo sabes?
—¡Deja de desviar el tema, joder! —grita Isaac y doy un respingo, nunca antes lo había escuchado gritar. Siempre fue tranquilo y algo callado— ¿Por qué no avisaste?
—Solamente me perdí y estuve dando un par de vueltas hasta que vi una tienda, estuve allí charlando con unas personas.
—¿No pensaste en llamar para avisar?
—Lo olvidé y estaba ocupada.
—¿Qué lugar era? ¿Quiénes son esas personas? ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?—suelto una pequeña carcajada por las preguntas de Jake, habló tan rápido que apenas pude entender una pregunta.
—No seas pesado —le susurra Aspen, Jake lo ignora.
—No les incumbe en donde estuve, sólo les importa que esté sana y salva y ¡Miradme! aquí estoy.
—Pero tienes que avisar.
—Vale, lo siento, sé que debí avisar, pero se me pasó.
Asienten y me sonríen, les devuelvo la sonrisa y le doy un beso en la mejilla a cada uno.
—¿Dónde dormiré hoy? —pienso en voz alta. Isaac ríe.
—Mejor me voy de aquí —asiento y se acerca a dejar un beso en mi mejilla— .Descansa, Kay.
—Tú igual —le sonrío.
Isaac está extraño, apenas intercambiamos palabras o miradas. Con Jake es otra situación, puedo hablar libremente de distintos temas, me hace reír, me hace compañía y me cuida, podría decir que es el que más aprecio le tengo de los tres. Y mi amistad con Aspen no va a ningún lado, solo nos molestamos mutuamente e insultamos.
—Puedes dormir en mi cama.
—Jackie, ya hablamos de esto. La Princesa dormirá conmigo.
Jake le hace frente a Aspen, el primero es más alto que el segundo pero no se deja intimidar. Se miran, desafiantes. Hombres.
—Ella puede decidir.
—Ella estaría más cómoda en mi habitación.
Ambos me miran, esperando que yo decida. Los miro a ambos y me quedo quieta, ¿Qué habitación elijo? Aspen me mira y lo único que puedo descifrar en su mirada es... ¿Dolor? ¿Esperanza? Luego mira a Jake, suspirando.
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Solo Él
Teen FictionKayla debe sobrevivir a Londres, donde los secretos comienzan a salir a luz luego de su llegada. Secretos no es lo único que ella descubre, también descubre el significado del amor, la amistad y la traición. ¿Ella está preparada para todo lo que s...