Isaac está esperándome tal y como había prometido. Sorbo mi nariz y lo abrazo con fuerza.
Después de llorar sobre el hombro de mi terapeuta, estuvimos en silencio hasta que la hora acabó. Hablar con alguien sobre Cameron, obviamente, no estaba en mis planes pero aún así sucedió. Y no estaba lista para decirlo, para volver a vivir en mi mente esa tarde.
—¿Estás bien? —me pregunta Isaac minutos después de estar abrazados.
—No.
Me aprieta con más fuerza contra su cuerpo y cuando nos separamos me besa la frente.
Llegamos al piso, no hay nadie. Busco en Isaac alguna explicación.
—Jake fue a ver a sus padres y Aspen igual.
—Ah.
Me lanzo al sofá y suspiro.
—¿Quieres ver algo en la tele? —escucho la voz de mi amigo desde el umbral de la cocina.
—Claro.
Isaac hace palomitas y viene al sofá en el que estoy. Ahora tengo mi cabeza en su regazo y sus dedos acarician mi cuero cabelludo mientras miramos Dr. House.
—Chase es un idiota —opino.
—Y Foreman no se queda atrás —reímos.
—Cuddy debería admitir sus sentimientos por House —digo al rato de ver a la Dr. Cuddy casi babear por Greg.
—Ella lo conoce, sabe que terminaría arruinando su relación tarde o temprano.
—Me da pena.
—Supongo que la da.
Sigo viendo la pantalla y hasta aquí puedo sentir la tensión que hay entre ellos. Tras ver la mitad de la quinta temporada, la puerta principal se abre e ingresan Jake y Aspen. Con Isaac no nos movemos ni un pelo hasta que termina el capítulo.
—¿Ahora son amigos? —Aspen arquea una ceja en nuestra dirección y se sienta en el otro sofá, como Jake.
—Siempre lo fuimos, idiota —le contesto. Isaac sigue acariciando mi cabello y cierro los ojos, disfrutando el tacto.
—Te ves muy cómoda.
—Lo estoy —susurro.
—¿Qué quieren de cenar? —pregunta Jake mientras ve folletos de diferentes restaurantes ¿De dónde salieron?
—¿Saben cocinar acaso? —arqueo una ceja— Siempre piden comida en algún lugar.
—Nos da pereza —Isaac se encoge de hombros.
—Pues yo cocinaré —digo simplemente y me miran como si tuviera tres cabezas— .¿Qué?
—¿Sabes cocinar? —pregunta Jake.
—Claro.
—¿Y por qué no lo dijiste?
—No lo sé —me encojo de hombros— .Lo olvidé.
—Quiero carne asada —pide Aspen.
—Yo quiero omelette —Jake también pide. Con Aspen se miran frunciendo el ceño y comienzan a discutir sobre qué cocinaré.
—Haré pasta —me pongo de pie— .Y la comerán les guste o no.
—Te ayudo —Isaac se ofrece y asiento.
Los otros dos dejaron de discutir en cuanto me puse de pie y ambos miran a Isaac como si fuera la peste en persona, frunzo el ceño por eso pero no le doy importancia y sigo a Isaac a la cocina.

ESTÁS LEYENDO
Solo Él
Genç KurguKayla debe sobrevivir a Londres, donde los secretos comienzan a salir a luz luego de su llegada. Secretos no es lo único que ella descubre, también descubre el significado del amor, la amistad y la traición. ¿Ella está preparada para todo lo que s...