Solo Él

Capítulo 18

Aspen Brown

La veo reír de algo con Isaac y siento mi pecho inflarse, removerse. No solo por su risa sino también por el hecho de que ha ayudado a Isaac a salir de su caparazón.

Kayla tiene ese poder y no se da cuenta de que lo logra.

Desde que volvimos a chocar en la universidad ese día, supe que estaba en problemas. Y no sé si reír o llorar por eso, porque esa chica me tiene mal. Luego de conocerla en el aeropuerto y llegar al piso, me puse a escribir varios poemas, ella se volvió mi musa.

Todo con Diana me parece demasiado irreal, ella lo es. La veo y no siento que veo a esa chica sin vida en el aeropuerto, veo a una chica que está aprendiendo a vivir con sus grietas. Hace que esas grietas parezcan sonrisas, aunque no lo note.

Diana es como un mosaico, es un arte entre ruinas.

Estos días, aunque no lo admita en voz alta, si estuve celoso. Es la única razón por la que traté de ocultarlo bajo mi enojo. Jake también estaba celoso, ¿ver a tu novio en esa fotografía demasiado cerca como para besarse con una chica? Y es que Jake y Tripp tuvieron varios problemas en su relación.

Jake se me acerca, sin quitarle de vista a la nueva protagonista de nuestras vidas.

—¿Le dirás?

—¿Qué cosa? —pregunto con las cejas arrugadas.

—Que te gusta —ruedo los ojos y me alejo para que Diana no oiga.

—¿Ahora si tengo tu permiso? —le cuestiono sarcásticamente.

—Solo intentaba protegerla —se excusa— .No funcionó de mucho, te ve como tu la miras a ella.

—¿Con admiración?

—Con amor —corrige y me quedo callado unos segundos.

—No digas mamadas, Jackie —le digo burlón— .Una chica como ella no podría fijarse en mí.

Jake ríe y niega con la cabeza.

—Tampoco yo lo entiendo —suspira dramáticamente mientras volvemos a verla— .Pero así es.

El amor es complicado. Y no tengo una buena experiencia con él. Con Scarlett todo fue demasiado tóxico, si no fuera por mi madre todavía seguiría con ella. Me enseñó que el amor se respeta, se cuida y se alimenta día a día. Qué se necesita comunicación, empatía, admiración e inspiración.

Scarlett no me respetaba a mí ni a mis tiempos, me obligaba hacer cosas que no quería y a veces me hacía sentir culpable por expresar mis sentimientos. No podría ni decir todo lo que pasaba con ella, me sentía como una presa y ella mi verdugo.

—¿Cómo está tu madre? —me pregunta al rato— ¿Sigue de vacaciones?

—Bora Bora le encanta —sonrío de lado— .Volverá esta semana.

—Qué bueno, Kayla necesi... —se corta cuando se da cuenta de lo que estaba diciendo. Me giro completamente hacía él.

—¿Mi madre es la terapeuta de Diana? —pregunto en verdad sorprendido.

—Necesita lo mejor de lo mejor —pasa la lengua por el interior de su mejilla y sonríe arrogante— .Y yo todavía no me gradúo.

—¿Quieren pizza? —Diana pregunta acercándose. Tiene unos pantaloncillos cortos, demasiado para mi gusto, y una camiseta de tirantes. Su cabello está recogido en un moño desordenado y...

—Claro —la respuesta de Jake me saca de mis pensamientos. Lo miro y luego la miro a ella, sonriendo y asintiendo. Se aleja con su móvil en la mano y dándonos una mirada extraña— .Ah, el amor juvenil. Que bello.