Falsa calma

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Albert no se distanció de mí ni de Daniel. Conversaba con él con normalidad, como si de otro alumno se tratara y no supiera que empujó a Terrence de las escaleras. Daniel a veces era agresivo con él, con sus palabras, pero Albert no le prestaba atención y no se dejaba intimidar. Aparentemente, Daniel dejó de tener celos cuando se enteró de lo feliz que era Albert con Violeta.

Sin embargo, las cosas se pusieron tensas en un día que cenábamos todos en el mismo comedor. Albert, entre murmullos, contó que reprobó el año y que lo repetiría. Entristecí por su fracaso, pero me alegró saber que conviviríamos un año más. La expresión burlona de Daniel se desvaneció al escucharlo y perdió el brillo de la alegría de sus ojos. Deseé que no apareciera el demonio de los celos.


El tiempo no estaba a mi favor, cuando deseaba que se detuviera, transcurría velozmente. Me retiraron mi castigo, por buena conducta, y tuve la oportunidad de salir en un par de fines de semanas. Daniel hacía que su abuela solicitara permisos para que yo pasara el fin de semana en la mansión de ella con él. Lana firmaba todos los permisos sin saber lo que había detrás de eso. Estoy seguro de que si hubiera sabido que me acostaba con Daniel, jamás los hubiera firmado. Cuando estaba en la mansión, podía dormir hasta tarde abrazado de Daniel. Eran momentos que consideraba escapados de la realidad. Conversábamos por horas hasta que los párpados nos pesaban. Bebíamos de todo el vino que queríamos y hacíamos planes para el futuro, como vivir juntos después de que me graduara. Daniel dijo que podía quedarme con él mientras ambos estudiábamos en el mismo país. Fingiríamos que seríamos amigos, compartiendo piso, pero realmente seríamos más que eso. Daniel quedó en mandarme información de universidades cercanas de donde él estudiaría. Parecía que el futuro era prometedor. El que nos amaramos tanto nos liberó de las ideas trágicas que nos daban consuelo. Queríamos vivir para estar juntos.

Entonces, el invierno llegó dando pasos largos y rápidos. Para ese momento, muchas cosas de mi vida ya estaban resueltas. Gracias a Albert y a la bruja de la tienda, ya no me sentía un demente, aunque a veces dudaba de la veracidad de lo que sabía respecto a mí, saber aquello me daba paz. Me decía constantemente que no estaba loco.

Terrence tenía nuevos amigos, la mayoría los hizo cuando regresó del hospital. Algunos compañeros de clases sintieron curiosidad de cómo sobrevivió a la caída de escaleras, eso hizo florecer su amistad entre ellos. Me alegró que no estuviera solo. De vez en cuando lo saludaba y le correspondía la sonrisa. Para mí, seguía siendo mi mejor amigo de la infancia, a pesar de todo, eso no se podía borrar.

Albert estaba un poco deprimido por haber reprobado, aparte de que su padre lo castigó prohibiéndole salir con su novia, pero estaba decidido a dar lo mejor para el próximo año. Aunque en una de mis salidas nocturnas, cuando me encontré con Albert y charlamos, él me dijo que había muchas formas de amar a las personas. Y que amaba a Violeta como una hermana, antes que nada. Sentía que estaba en deuda con ella y la única manera de pagarla era estando a su lado, apoyándola en todo lo que necesitara. No estuve de acuerdo.

—Si no hay amor verdadero, es mejor que la ames siempre como una hermana y nunca como una amante. Solo la lastimarías y le quitarías la oportunidad de que conozca a alguien que la ame como mujer —le dije.

—Creo que tienes razón —respondió esbozando una sonrisa de vergüenza.

Todo parecía marchar bien, a pesar de que estaba triste por la inevitable graduación de Daniel. Sin embargo, todo cambió en una noche fría de invierno. Se esfumaron mis planes y la tranquilidad de un futuro prometedor que no era genuina.



--Nota de autor--
Ya sé que está cortito el capítulo, entre hoy y mañana subo el otro.
¡Se viene una bomba!
 Es momento de rezar.
Espero que disfruten de la obra, no olviden invitar a otras personas a leerla. 

Gracias por leer y estar aquí <3 TQM

Cuando cierro los ojos se van los santos (Pronto en librerías)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora