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Octubre, 1979.
Xiao Zhen nunca imaginó que algo así pudiese ocurrir. Su reloj en la mesita de noche, ubicado a un costado del dinosaurio roto, marcaba pasada la medianoche cuando escuchó voces provenientes desde el pasillo. Desconcertado, se puso de pie a la vez que sonaba el pestillo de una puerta al final del corredor. El resto de la casa estaba vacía. Fue a la cocina a buscar un vaso de agua. Al regresar a su cuarto, se percató que el ruido de voces seguía filtrándose a pesar de que la puerta de la oficina se encontraba cerrada.
Entonces, distinguió una de ellas.
El corazón se le aceleró en el pecho.
El agua en el vaso tembló cuando Xiao Zhen se dirigió al estudio de su papá.
Abrió la puerta sin tocar.
—¿Quién te dio autorización para entrar? —le cuestionó el general con un tono de voz bajo e imperativo.
La sangre bombeaba en su cuerpo con tanta fuerza que sentía las orejas calientes.
—Vete ahora, Charles.
Comprobó a su papá.
Y luego a su visita.
—Vete a tu cuarto.
Cerró la puerta con los músculos tensos. Había derramado la mitad del agua a causa del temblor en su brazo.
Porque, sentado frente a su padre, estaba Liú Tian.
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Decalcomanía (Novela 2)
RomanceSi de pronto tuvieses que decidir entre tu familia y de quien estás enamorado, ¿qué elegirías? ¿Tu calcomanía social o tu décalcomanie? Descúbrelo en Décalcomanie ¿Eres más fuerte que tu miedo más profundo? *La imagen de portada no me pertenece* *To...