you | armin arlert [snk]

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Años antes

VALETTE

Una vez todos reunidos apareció Zeke, con sorpresa noté que me miraba. A menudo haciamos como que no existiamos.

- Valette, que agradable contar con tu presencia. La reunión de hoy te resultará muy productiva, ya lo verás - hice una mueca. - pero no pongas esa cara, todos estamos aquí por ti, llevo trabajando en esto hace mucho....-carraspeó- Con su permiso, síganme por favor. - agregó dirigiéndose a los demás.

Seguimos a Zeke a la sala.

Reiner me dio una sonrisa tranquilizadora.

- No hay de que preocuparse, Valette - dijo Reiner.

- Al parecer ella será la estrella este día - señaló Pieck detrás nuestro.

Asentí temblorosa.

Sin embargo sus promesas parecieron esfumarse cuando llegamos a la sala.

Reiner estaba pálido.

- Zeke... ¿Qué hacemos aquí? 

Porco y Pieck no parecían felices tampoco. Pieck estaba claramente incómoda y Porco lucía ligeramente preocupado.

- ¿ Qué es este lugar? - pregunté sin poder aguantar más.

Zeke no dijo nada, así que miré a Reiner en busca de respuestas.

- Es.... - dudó - Aquí es donde nos convierten en titanes - dijo mientras cruzabamos una puerta de metal.

Empecé a sudar.

La sala, si es que podía llamarse así, era enorme.
Las paredes eran de roca, vi unas cuantas vigas que supuse servirían para reforzar el lugar. La puerta por la que habíamos entrada era, al parecer la única salida. En un extrema de la sala vi un saliente, me hizo recordar a los altares que se ponían al hacer las ofrendas, pero extrañamente tenía cadenas a los lados. Al otro extremo de la sala habían unas especies de gradas, donde para mi horror y el de Reiner, también estaban algunos de los comandantes y capitanes de Marley.

¿Acaso me van a convertir en titán?

- Ehmm... Zeke.... - empecé.

Zeke volteó y me dirigió una mirada tranquilizadora.

- No te asustes Valette, no te haremos ningún daño.

La escena parecía contradecirlo completamente.

Justo en frente de los comandantes habían soldados de Marley, por los brazales los reconocí como eldianos, todos sostenían rifles.

- Siéntate por favor. - dijo Zeke indicándome una silla que hasta ahora se me había pasado desapercibida.

Miré a Reiner en busca de apoyo pero él estaba incluso más preocupado que yo, si es que era posible.

Pero no tenía otra opción, ¿qué pasaría si desobedecia?
Estaba rodeada de marleyanos, parada en el medio del salón.

Temblorosa, me senté en la silla. Lucía normal a simple vista así que me permití relajarme un poco.

Zeke carraspeó indicando a los guerreros sentarse en las gradas. Reiner y los demás me lanzaron un par de miradas y luego se fueron a sentar casi a regañadientes.

- En primera - Zeke se aclaró la garganta, dirigiéndose a todas las personas que estaban en las gradas - quería mostrarle mi más sincero agradecimiento al comandante general que me dio su confianza y dejó concertar esta pequeña reunión.