you | armin arlert [snk]

22

VALETTE:

Pasaron los días.
No volví a hablar con Armin sobre lo que había pasado aquel día.

No sabía por qué, pero cada vez que él intentaba mencionarlo si quiera me ponía tan nerviosa que buscaba una manera de cambiar el tema. Por más que moría de curiosidad, simplemente no podía.
Al cabo de un tiempo dejó de intentarlo.

Me sentía tan decepcionada y a la vez patética conmigo misma.

Tal vez lo mejor era olvidarlo de una vez.

Solo faltaban unos días para nuestra primera expedición, todos éramos unos manojos de nervios.
Sabía que esta no sería cualquier expedición, era un extraño presentimiento, pero al parecer esta vez todos lo sentían.

Estaba dando de comer a los caballos, el capitán Ness era muy bueno con ellos, le había puesto nombre a la mayoría, aun se me hacía difícil recordarlos todos, por lo que me pasaba algunas tardes en las caballerizas.
El mío ya tenía nombre, pero había tenido permiso del capitán para cambiarselo a Kolky. En ese momento me encontraba dándole de comer, quería fortalecer mi vínculo con mi caballo, tal y como el capitán Ness había hecho con Charlotte, su yegüa, me había comentado que el tener un vínculo con tu caballo podía salvarte la vida allá fuera.

- Como es que no pueden haber un escritorio decente en todo este lugar... - escuché la voz de Reiner, asomé mi cabeza fuera del establo.

- ¡Chicos! - dije sonriendo, Reiner y Berthold dieron un sobresalto - ¿Qué están haciendo?

Ambos estaban arrodillados en el suelo, Reiner tenía un par de hojas en el piso con una pluma en la mano.
No pude evitar reírme por lo extraño de la escena.

- ¿Escriben una carta? -dije, me senté a su lado, ocasionando que solo se pongan tensos - ¿Para quien es?

Hice ademán de ver lo que escribían, pero Reiner rápidamente tomó el papel, ocultándolo.

- N.. No es nada - dijo serio.

Berthold se veía bastante nervioso. Pude notar por la mirada de ambos que querían que me fuera.

- B.. Bueno - dije levantándome, me sentía un tanto herida - me iré entonces... Pero recuerden que estos días tenemos prohibido enviar cartas y demás.

- No no, no te vayas Valt... No vamos a enviar esta carta.. - dijo Berthold - es solo que Reiner esta nervioso...

Enarqué una ceja.

- No  estás interrumpiendo nada ¿a qué sí Reiner? - Reiner lo miró sin entender nada - lo que sucede es que Reiner le... Está escribiendo una carta a Krista.

Lo miré boquiabierta. Reiner se veía espantado.

- ¿UNA CARTA? - dije casi temblando de emoción.

- S.. Si - dijo Berthold, dándole un codazo a Reiner ocasionando que este por fin reaccione.

- ¿UNA CARTA DE AMOR? - casi grité.

-Ehm...supongo... Tal vez... Si - dijo Berthold luego de pensárselo un rato

- ¡No puedo creerlo Reiner! - dije - ¿ por fin le confesaras tu amor?

Reiner fulminaba con la mirada a  Berthold mientras este intentaba ignorarlo.

- Ehm.. Bueno, creo que si.. - respondió Reiner, incómodo- pero no se lo estés diciendo a nadie. Que estoy escribiendo una carta y eso...

- No claro que no - dije riendo - seré una tumba. No de manera literal claro. Con un poco de suerte y regreso viva de la misión.

Ellos no dijeron nada. Reiner seguía tapando la carta con sus manos, mientras Berthold miraba de un lado a otro.