you | armin arlert [snk]

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VALETTE

Todos ya estábamos casi listos cuando los disparos nos sobresaltaron. Para cuando llegué corriendo al lado de Reiner y Pieck, Floch se encontraba tirado en el suelo. 

- ¿Qué sucedió? - casi grité mientras llegaba hasta el lado de Mikasa.

Jean y Hange estaban alrededor del cuerpo moribundo de Floch, noté que tenía unas marcas de ganchos en el cuello. Tagué saliva, dudaba que le quedase mucho tiempo.

- ¡HANGE! - Onyakopon gritó a toda voz tras nosotros - ¡Le hizo hoyos al tanque de combustible!

Sentí como mi corazón se detenía por un par de segundos, todos volteamos horrorizados para ver a Onyankopon el cual se encontraba al borde de las lágrimas. 

- ¡No podremos volar así! - gritó de nuevo.

- ¡No..! - uno de los ingenieron de los Azumabito lo interrumpió - Si los cerramos soldando, aún podremos volar.

- ¿Cuánto demorará eso? - murmuró Hange mientras se acercaba.

- Si usamos estaño, entonces.. Una hora.

Tragué saliva, todos nos encontrábamos nerviosos, si no podíamos huir en el barco volador entonces no tendríamos ninguna oportunidad de detener el retumbar. Ni de sobrevivir.

Pronto empezaron las reparaciones, me quedé rezagada aun lado observando como los ingenieros empezaban a soldar. Todos estaban nerviosos, eso podía notarlo. Me pregunté como estarían Falco y Gabi, de seguro querrían venir a ayudar. Esperaba que Colt hiciera un buen trabajo tranquilizándolos. 

Pensar en Colt inevitablemente me llevaba a pensar en Armin, lo observé de reojo. En aquel momneto estaba muy ocupado hablando con uno de los ingenieros Azumabito. Di un suspiro, apenas habíamos tenido tiempo para hablar. Me había preguntado si estaba bien hace un rato, pero luego de eso no habíamos intercambiado más palabras.

- ¿Qué... es ese sonido? - todos mis pensamientos fueron interrumpidos en un solo instante.

La tierra empezaba a temblar, y el sonido de gigantescos pasos se escuchaba cada vez más cercano. Sentí como todo mi rostro se ponía pálido, intercambié una mirada con Reiner que estaba a solo un par de metros. Ambos corrimos fuera del hangar para observar a lo lejos. 

Sentí como el terror trepaba por mi columna vertebral.

- No es cierto...  - murmuré.

- ¡EL RETUMBAR ESTÁ AQUÍ! - gritó a su vez Reiner.

Los cientos y cientos de titanes se aproximaban con rapidez, cruzaban montañas, y ciudades devastaban todo a su paso. No, no eran cientos, sino miles. ¿Cuántos titanes habían tenido las murallas? El miedo dominaba todo mi ser, y en aquel momento me sentí completamente diminuta. Viendo el poder el retumbar, lo devastador que podía ser... ¿Cómo íbamos a detener aquello? ¿Cómo evitaríamos ser aplastados por eso? 

Todos empezaron a trabajar con incluso más rapidez ayudando a los ingenieron a terminar con la preparación del barco volador. Aunque una parte de mí me decía que no lo lograríamos a tiempo, intentaba ayudar en lo que pudiera, a pesar de que el terror empezaba a embargarme por completo.

Al cabo de un rato acompañé a Reiner hacia el puerto, me quedé parada observando. Ya no había tiempo, los titanes ya se encontraban prácticamente sobre la playa. Armin y Mikasa estaban a nuestro lado, los cuatro mirábamos a los titanes, todos con las mismas expresiones devastadas.

- Armin... - murmuró Mikasa - ¿Hay algo que podamos hacer...?

- No.. - Armin tomó aire con fuerza - Es el fin.