you | armin arlert [snk]

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VALETTE

Aveces la vida no se sentía más que como un sueño. Un largo y profundo sueño del que algunas veces no quieres despertar.
Nunca fui una persona muy fuerte, siempre fui del tipo que prefería echarse a llorar ante la mínima adversidad. Tal vez, aquello me hacía diferente a mis demás compañeros, tal vez, fue por eso que las cosas resultaron así.
Me preguntaba, en que momento quedé atrapada en medio de todo aquello, en que momento me empecé a hundir.
Tal vez fue aquel día, en la caída de Shinganshina, o en la de Trost cuando descubrimos la muerte de Marco, o cuando acorralamos a Annie en aquel callejón ¿En qué momento todo se empezó a salir de control?
O tal vez, solo tal vez, ya todo estaba predestinado. Y debía ser así desde el momento en que nací.

No.
No me gustaba aquella idea.

Me gustaba más pensar que había iniciado aquel día, cuando aún éramos niños, probablemente la época más feliz de mi vida antes de que todo se desmoronara.

(...)

Era un día soleado, las flores empezaban a florecer, y estaba feliz porque mi abuela me había dejado salir a jugar con mis amigos a pesar de haberme portado mal el día anterior, Armin ya estaba a mi lado leyendo su libro, Eren y Mikasa no tardarían en llegar.

- ¿ Lo estás leyendo de nuevo? - pregunté con curiosidad.

- No - volteó una página - sólo estoy viendo las imágenes. Me gusta verlas de vez en cuando.

Sonreí.

- Ese libro es un tesoro - sentencié.

- Sí - Armin me miró risueño.
Saqué mi canasta y le ofrecí unas uvas.
Mikasa y Eren llegaron luego de un rato, repartí parte de mis uvas mientras hablábamos.
Mikasa aún era un poco tímida, Eren nos había contado lo que había pasado con su familia así que Armin y yo intentabamos que se sintiera a salvo con nosotros.

- Oigan - dijo Eren - a qué les apuesto que soy el primero en llegar al canal.

-! Claro que no! - grité - yo seré la primera, y si gano, a la próxima tu serás el que traiga las uvas.

- Acepto. Aunque claramente no perderé. - respondió desafiante.

Armin y Mikasa se miraron sonrientes.

- Ustedes también pueden competir- les dije.

- Yo.... Yo no creo- respondió Armin - soy muy lento, perderé sin dudas.

- No te preocupes Armin, solo Valette y yo competiremos, tú y Mikasa pueden ir a su ritmo, de todas formas los esperaré a los 3 cuando llegue primero al canal- dijo Eren con una sonrisa de satisfacción.

- Dirás que yo los esperaré - le reté.

Los 4 nos pusimos en línea, lo más recta posible y contamos nuestra cuenta regresiva.
Corrimos.

Como siempre, al inicio dejé que Eren me adelantara, haciendo que se sienta confiado, luego empecé a aumentar mi velocidad mientras empezábamos a llegar al pueblo.
Una ráfaga pasó por mi lado, giré asombrada y vi como Mikasa corría en dirección a Eren.

¿Cómo era tan rápida?

- ¡Eren! - gritó ella- no vayas tan rápido, te puedes caer.

-¿MIKASA? - Eren estaba igual de asombrado que yo - Pero si tú estabas tan lejos...

- ¡¡No me ganarán!! - exclamé corriendo más de prisa.

Mikasa volteó a verme, al inicio sorprendida, luego comprendió que yo la iba a adelantar, miró a Eren por un momento, dudando, y luego corrió directa al canal.