you | armin arlert [snk]

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VALETTE

Sentía la boca seca y como los nervios me carcomían por dentro. Mikasa y yo estábamos escondidas, mientras Armin y Connie habían ido a hablar con Floch.

Si el plan tenía éxito, no tendríamos que matar a ningún jaegerista, pero si nos descubrían y explotaban el barco volador todo estaría perdido.

Tres disparon resonaron desde el edificio donde se encontraban los Azumabito. Solté una maldición.

Hemos fallado...

Mikasa fue la primera en reaccionar. Llegó de primera rompiendo la ventana al entrar, no desaprovechamos ni un segundo. Me abalancé hacia los jaegeristas, despejando el camino mientras Mikasa de los otros.

La voz de Floch gritando por todo el lugar que éramos unos traidores sobresaltó a todos. Maldije internamente, cualquier mínima oportunidad que hubiésemos tenido ya se había ido. 

- ¡Por aquí, madame Azumabito! - grité.

- ¡Dispararán desde las ventanas!

- ¡Corran al sótano!- ordenó Mikasa.

Empujé a los Azumabito para que se apresurasen, corrimos escaleras abajo mientras las explosiones resonaban detrás nuestro.

- ¡MIKASA! - grité al verla escapar por poco de las explosiones, logró sujetarse con su equipo antes de perder el equilibrio, me acerqué a ella  - ¿Estás bien? 

- ¡Si, no te preocupes! - me volvió a jalar escaleras abajo- no hay que perder de vista a...

- ¡Mikasa! 

Madame Azumabito y los demás ingenieron estabam parados frente a las escaleras, donde habían Jaegeristas apuntándonos con sus armas.

- Y una mierda...- gruñí.

Tomé impulso junto a Mikasa, nosotras teníamos cuchillas, en una situación así estábamos en desventaja, pero tal vez podría cristalizar algo para ayudarnos. Justo cuando tomábamos impulso para atacar, unos disparos resonaron por el pasillo mientras los jaegeristas caían muertos al suelo.

- ¿ESTÁN BIEN? - escuché la voz de Colt tenía un rifle en mano. Se encontraba al lado de Jean, Hangey el general Maghat estaban frente a ellos.

- ¡Vengan, Azumabito! - gritó el general - los cubriremos en el sótano... ¡Sígannos si quieren vivir!

Emprendimos la retirada hacia el sótano, Hange y el general iban en frente guiando a todos, mientras los demás cubríamos a los Azumabito por la retaguardia. 

- Esperen... - Jean y Mikasa voltearon en mi dirección - Si ya nos descubrieron.. ¿Qué pasará con Armin y Connie? 

- Ellos seguro se las arreglarán.. - Jean no se veía muy convencido - nuestra prioridad es mantener a salvo a los Azumabito...

- Pero están totalmente desprotegidos...- murmuré.

Nadie dijo nada. Mikasa también se veía ansiosa pero no dijo nada. Sabía que debíamos mantener a los Azumabito a salvo, pero no podía simplemente ignorar el hecho de que Armin estuviera en peligro. Apreté los dientes.

-Ya no me necesitan - me quedé parada en mitad de camino - ¡Iré por Armin y Connie!

- ¿¡QUÉ?!- gritó Colt, sin emabrgo lo ignoré - ¡NO, ES PELIGROSO! ¡ESPERA VALETTE...!

Salí por la ventana, rompiéndola en pedazos. Rápidamente cristalicé un escudo para cubrirme de los disparos que pronto se hicieron presentes por parte de los jaegeristas. Me deslicé con rapidez, adelantándolos.