🀦Capítulo 13🀦

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-Un poco como en los viejos tiempos -decía Taehyung mientras se sentaba en el salón de arriba con Seokjin y Jimin, con una botella de vino blanco fresco al lado.

-Tendría que darle la cena a Lune.

Seokjin sirvió el vino y tomó una uva de la fuente que les había preparado Jackson.

-Sabes perfectamente, Jiminnie, que no solo le darán de comer sino que manipulará a todos esos hombres que la cuidan.

-Una buena práctica para Jungkook. Estábamos pensando en tener un hijo.

-¿En serio? -Por primera vez en horas, Jimin demostró auténtica alegría-. Me parece muy bien. Será un bebé encantador, y a Yeonjun y a Kai les encantará tener otro hermano o hermana.

-Estamos aún en el estadio de hablar de ello, aunque creo que vamos camino de la práctica.

-¿Te sientes mejor? -preguntó Seokjin a Jimin.

-Sí. Mucho mejor. Siento haberte fallado.

-Creo que podemos ser indulgentes y darte un poco de margen. No has querido hablar de lo que Namjoon llamaba el desencadenante, es decir, de lo que discutían tú y Yoongi. Necesitabas aquellos momentos de pánico y las lágrimas, y has tenido una cosa y otra.

-Todo esto y más.

-No quería hablar de esto con Namjoon. De lo que discutían, de lo que le has dicho a Yoongi, o más bien de lo que ha dicho Hoseok.

En lugar de mirar a Seokjin a los ojos, Jimin mantuvo los suyos fijos en la fuente, como si en aquellos lustrosos racimos y en las flores de las fresas pudiera encontrarse la fórmula en clave del remedio contra el cáncer.

-No veo la importancia que tiene lo que se haya dicho. Lo que importa es qué ha ocurrido. Creo que todos deberíamos...

-Basta de tonterías. -Seokjin habló con una voz tan suave como la temperatura de invierno-. Todo es importante, cada detalle. No he presionado a Yoongi sobre el tema, pero lo haré. De todas formas, preferiría que me lo contaras tú, y todos estaríamos más íntimamente implicados en el asunto. O sea que vamos, trágate el orgullo o lo que sea, Jimin, y suéltalo.

-Lo siento. Me he aprovechado de ti.

-¿Y cómo lo has hecho?

Jimin tomó un trago de vino para prepararse.

-Besé a Yoongi.

-¿Y?

-¿Y? -Aquello lo dejó un momento desconcertado-. Tú me acogiste en tu casa, y luego a Lune. Nos trataste como si fuéramos de la familia. Y no solo eso. Tú...

-Y no pretendas que me arrepienta de ello poniendo alrededor unos vínculos que yo nunca he atado. Yoongi es un adulto y toma sus decisiones en muchas cuestiones, y entre ellas, los hombres que entran en su vida. Si lo besaste, estoy seguro de que sabría cómo impedir el avance o devolver el beso.

Puesto que Jimin seguía en silencio, Seokjin tomó la copa, dobló las piernas y tomó un sorbo de vino.

-Y a menos que no conozca o comprenda a mi hijo tan bien como creo, me inclinaría por lo último.

-Ocurrió en la cocina. Yo lo inicié. Simplemente nos besamos -dijo Jimin con gran rapidez al darse cuenta de cómo sonaba-. Me refiero a que Lune estaba allí, era la primera vez...

-La cocina -murmuró Seokjin.

-Sí, sí. ¿Ves? -Se estremeció-: La noche en que él precisamente le dejó la cocina hecha una desgracia. Así que me di cuenta de que no era algo que pudiera suceder por el simple hecho de que... Porque me siento atraído por Yoongi. Le he dicho que en realidad él no me interesaba y probablemente he herido sus sentimientos. Pero es mejor herir sus sentimientos que esperar a que ocurra algo más.

Lirio Rojo³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora