Se alejaron de las luces y el alboroto y se dirigieron hacia el río. Allí también se juntaban los turistas, que daban un paseo por el parque o contemplaban el agua, pero la relativa calma facilitó a Jimin retomar la conversación donde la habían dejado.
-Yo no lo amaba. Tengo que decirlo de entrada, porque a muchos aún les gusta pensar aquello de: «Pobre chico, un tipo le complicó la vida y lo dejó en la estacada». La gente suele pensar que un gilipollas te rompió el corazón. Lo mío no fue así.
-Menos mal. Sería una lástima que el otro padre de Lune fuera un gilipollas.
La risa le hizo agitar la cabeza.
-Veo que vas a facilitarme el camino. Tienes un don para ello. Era un muchacho agradable, un universitario que conocí cuando trabajaba en aquella librería. Tonteamos un poco y congeniamos enseguida, salimos unas veces. Luego murió mi padre.
Cruzaron el pequeño puente por encima de una reproducción en miniatura del río y siguieron por entre las parejas sentadas en las mesas de piedra.
-Estaba tan triste, me encontraba tan perdido...
Yoongi pasó un brazo por encima de sus hombros.
-Creo que si le ocurriera algo a mi padre, me parecería que he perdido la vista. Tengo a mis hermanos como apoyo, pero no me imagino el mundo sin él.
-Es así, como si algo te impidiera ver. No sabes qué hacer, qué decir. Por mucho que la gente sea amable contigo, y yo en este caso no puedo quejarme, Yoongi, pues muchos me apoyaron, tú te encuentras a oscuras. Mi padre caía bien a todo el mundo, era una persona que se hacía querer. Por eso pude contar con vecinos, familiares y amigos, con quienes trabajaba yo y con los que trabajó él. Pero a pesar de todo, había sido tanto el centro de mi vida que me sentía solo, aislado y vacío en aquella pena tan profunda.
-Yo era mucho más joven cuando murió mi padre y supongo que en cierta forma es más fácil así. Pero sé que es un estadio que hay que superar, el momento en el que piensas que nada volverá a ser igual, nada será tan sólido nunca más.
-Exactamente. Y cuando lo superas, cuando recuperas los sentimientos, te hace daño. Aquel chico estuvo entonces a mi lado. Era muy cariñoso, supo consolarme, y una cosa llevó a la otra. -Ladeó la cabeza para mirarlo a los ojos-. Pero nunca pasamos de amigos. Tampoco fue exactamente una aventura, fue...
-Una terapia.
Se sintió reconfortado.
-Sí. Él volvió a la facultad y yo seguí con mi vida. Al principio ni me di cuenta de que estaba embarazado. Los síntomas no llegaban a mi cabeza. Y cuando lo comprendí...
-Te asustaste.
Jimin negó con la cabeza.
-Me enojé. ¿Por qué demonios me pasaba aquello a mí? ¿No había tenido que solucionar bastantes problemas? ¿Qué era aquello? ¿Una broma? ¡Oh, Yoongi!, estaba hecho un flan. Y también hecho una furia. Pasé un tiempo de pánico pero luego vino el enojo.
-Era un mal trago, Jiminnie. Estabas solo.
-No lo arregles, Yoongi. Yo no quería estar embarazado. No me apetecía tener un bebé. Tenía que trabajar, tenía que superar la pena, ya era hora de que alguien por ahí en las alturas me dejara respirar un poco.
Se acercaron al río y él siguió, bajando el tono mientras contemplaba el agua.
-Vi que tendría que abortar, y eso significaba ingeniármelas para pedir unas vacaciones, y disponer de dinero para pagarlo.
-Pero no lo hiciste.
-Conseguí todos los prospectos, encontré una clínica, pero luego empecé a pensar que tal vez fuera mejor tener el bebé y darlo en adopción. Ir a una de esas agencias y apuntarme. Lees tantas cosas sobre parejas estériles que darían cualquier cosa por tener un hijo... Se me ocurrió que sería algo positivo que podría hacer.
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Lirio Rojo³
ParanormalUn empleo era lo que deseaba Park Jimin para él y su hija cuando llamó a la puerta de la mansión Kim. Lo que también encontró fue un hogar, la sólida amistad de Jin y Tae, y la posibilidad de un nuevo amor. Solo el misterio que rodeaba la mansión Ki...