🀦Capítulo 37🀦

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Primero llegó la comida, una reunión familiar, una especie de ritual que los juntó a todos, con flores y charlas de niños. Seokjin había dicho que aquellas cosas eran importantes y Jimin se daba cuenta del objetivo.

«Así somos nosotros -parecían decir-. Cómo somos y cómo seremos independientemente de los problemas que surjan. Y quizá a causa de ellos».

Le habían ofrecido aquello, aquella familia. Padres, hermanos, sobrinos, un amante y amigos. Una hija a la que todos querían y un bebé en camino.

Haría lo que fuera para mantener al grupo sano y salvo.

Por ello comió. Habló y escuchó, ayudó a limpiar la mesa y enterró sus nervios bajo aquel tesoro de la normalidad.

Se habló de flores y de libros, de escuela y libros. Y había llegado el momento que tanto ansiaba de planificar la boda.

-Supongo que Jimin te habrá dicho que nos gustaría casarnos aquí, si no te importa, papá.

-Eso es lo que esperaba oír. -Seokjin soltó el tenedor-. ¿En los jardines? Rezaremos para que haga buen tiempo y dispondremos de carpas por si acaso. En cuanto a las flores, seré yo quien se arremangue. Insisto en que lo dejen en mi mano. Supongo que quieren lirios.

-Sí. Yo quisiera llevar lirios rojos.

-Así que colores vivos, fuera los tonos pastel. Lo procuraré. Sé que no les apetece algo excesivamente formal y como hemos tenido ya dos bodas este año, creo que podremos resolver los detalles sin grandes esfuerzos.

-A partir de aquí, tú no te metas, Yoongi -le aconsejó Jungkook-. Cúbrete las espaldas. Limítate a: «Me parece perfecto». Y si en algo te plantean dos opciones, sobre todo no caigas en la trampa. Di: «Las dos me parecen ideales», y le dices a él que escoja.

-Se cree gracioso -dijo Taehyung secamente-. Y no le doy una patada por debajo de la mesa porque tiene toda la razón.

-¿Qué pasa que todo el mundo se casa? -preguntó Yeonjun-. ¿Y que siempre nos tengamos que poner corbata?

-Les encanta torturarnos -respondió Jungkook-. Los donceles son así.

-Pues que se la pongan ellos.

-Yo no me pongo corbata a veces -dijo Taehyung- si uso camisa me gusta usarla un poco abierta y mostrar mis maravillosas clavículas.

-Yo sé por qué se casa la gente -intervino Kai-. Para dormir en la misma cama y hacer niños. ¿Ya hicieron uno tú y Nam? -preguntó a Seokjin.

-Nosotros ya cumplimos con nuestra parte hace un tiempo. Por cierto -Seokjin se apartó de la mesa-, hablando de cumplir, ustedes dos podrían ayudar a Jackson a recoger y luego se toman un helado en la cocina.

-Vamos, soldados. Preparados. Usted también, recluta. -Sin darle tiempo a Jimin, Jackson se dispuso a bajar a Lune de la trona-. Que sea usted bajita, no la libra de la cocina. A ella le gusta ayudarme a llenar el lavavajillas -dijo a Jimin-. Tranquilo.

-Tengo que hablar un momento contigo en la cocina.

-A recoger y a apilar, caballeros -ordenó, y se llevó a Lune del comedor-. Eso lo arreglamos nosotros -dijo a Jimin-. No te preocupes.

-No. No es eso. Sé que a Lune le gusta estar contigo. Es sobre la boda. Tengo que pedirte algo.

Soltó a Lune y le dio un bote y una cuchara para golpear.

-¿Qué te hace falta?

-Tal vez te suene raro, pero creo que una persona tiene que planificar un día como el de su boda de forma que se adecué al máximo a su personalidad.

Lirio Rojo³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora