🀦Capítulo 16🀦

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-Nada mejor que un final feliz. -Decidió Jimin, estar sentado a la sombra en la mecedora, con una bebida refrescante, mientras Lune jugaba en el césped. Con Yoongi columpiándose a su lado.

-Es un final feliz siempre si la prima Clarissa reciba su merecido. De pequeño, cuando venía por aquí, me aterrorizaba. Menos mal que papá la echaba.

-¿Sabes qué dijo de tu padre, según Jane?

-No. -La expresión relajada de su rostro se transformó en algo que recordaba una fría piedra-. ¿Qué?

-Que era un suripanto.

-Un... -La piedra se rompió en mil pedazos estallando en una carcajada que llevó a Lune a aplaudir-. Un suripanto. A papá le encantaría. Le recordaría a Los Simpsons.

-Le ha encantado. Ya veo que lo conoces mucho. Ha sido una mañana redonda. Por un rato se han disipado todos los malos momentos. Solo con ver a alguien que se ha descubierto a sí misma, del modo en que lo ha hecho Jane. La primera vez que la vi era una persona casi invisible. Y ahora, la verdad, llama la atención.

-¿Ah, sí? ¿Mucho?

Jimin se echó a reír y le dio un ligero codazo.

-No es asunto tuyo. Primero los primos, luego las primas.

-Eso, ¿y qué tipo de primos somos tú y yo? Nunca lo he acabado de entender.

-Creo que tu padre y el mío eran primos de tercer grado, con lo que tú y yo seríamos de quinto grado. Como mínimo, creo. Sobrinos quintos. O sobrinos cuartos. Nunca sé calcularlo bien. Además, es la mitad de la sangre, con la segunda boda de mi bisabuela...

A Yoongi le pareció que era buen momento para cerrar con sus labios los de él.

-Y eso se completa con un beso entre primos -decidió.

-Para mí, perfecto. -Y al ver que funcionaba, Jimin se inclinó para besarlo de nuevo.

Los interrumpió Lune con sus chillidos y balbuceos, tirando del pantalón de Yoongi hasta que la tomó en brazos. La pequeña rodeó su cuello con el brazo y empezó a empujar a Jimin.

-Bueno, creo que me están avisando. -Divertido, Jimin intentó instalarse de nuevo, pero Lune lo empujó otra vez y se aferró más a Yoongi.

-Las personas siempre se pelean por mí -dijo él-. Es una maldición.

-Seguro. El que estaba contigo el último fin de año parecía dispuesto a arañar y morder.

Yoongi sonrió a Lune.

-No sé de qué habla.

-Por supuesto que lo sabes. El rubio de pelo larguísimo, con aquel trasero tan perfecto de familia Kardashian.

-Ah, ahora me acuerdo del trasero.

-¡Pues podías habértelo guardado!

-Empezaste tú. -dijo con una risita mientras levantaba a la pequeña por encima de su cabeza para hacerla reír.

-Claro.

-Es abogado de empresa.

-¡No me digas!

-Te lo juro. -Levantó la mano como quien hace un juramento-. Guapo no quiere decir tonto, y tú eres la prueba palpable de ello.

-¡Has esquivado bien el golpe! ¿Era algo serio?... Eh, no me lo tengas en cuenta. No soporto cuando los hombres, hurgan en las relaciones anteriores.

-Tú me hablaste de las tuyas. No, nada serio. Ni lo quería él ni yo. Ahora mismo quiere centrarse en su carrera.

Lirio Rojo³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora