[ Capítulo 2 ]
La pregunta en realidad era...
¿Los demonios si quiera duermen?
O si lo hacían... ¿Se supone que debería dejarlo dormir con él?
¡Por supuesto que no!
- ¿Qué haces ahí?
- Esperándote.
- Umm... Pero es hora de dormir.
- Lo sé.- sonrió, está vez más dulcemente y abrió los cobertores de la cama, palmeando el lugar junto a él - Vente.
Xiao Zhan estaba convencido de que su expresión en ese momento era sin duda... Graciosa y espantosa.
¿Dormir con él? ¿Con un hombre casi desconocido? ¿Un demonio? ¡¿Un súcubo?! ¡¿QUÉ?!
- ¿Q-Qué quieres decir con "Vente"? ¿Pretendes dormir ahí?
Yibo se encogió de hombros - No veo otra cama.
- ¿Si quiera necesitas dormir?
- Puede que la comida de los humanos no me alimente, pero estoy vivo de igual forma. Por supuesto que necesito descansar para estar saludable.
Oh, sí. Eso tiene lógica... ¡No! ¡Xiao Zhan no te dejes llevar!
- Espera, espera - suspiró y puso una mano en su frente. Ya estaba comenzando a tener una jaqueca.
¿Podría pedirle cómo deseo a Yibo que se la quitara? ¡Espera, Basta!
- Yibo, no puedes dormir ahí.
- ¿Qué? ¿Por qué~? - hizo un puchero conmovedor y triste. Zhan se dijo a si mismo que no caería ante eso, aunque su corazón se ablando un poco, siendo honesto.
- Porque es mi cama y... - sonrojándose un poco - Nunca he dormido con nadie. Y tu eres un chico, así que...
- Me estaré quieto, no molestaré.
- Ese no es el punto.
Miró a Yibo mantenerse en silencio y bajar sus pestañas. Parecía algo melancólico y pensativo. Zhan obviamente se sintió algo culpable.
- Bien - suspiró y se puso de pie - Como Zhan-Ge diga - Los dos se miraron y el castaño le sonrió - Hasta mañana, Zhan-Ge.- y nuevamente se desvaneció como si nada.
Zhan parpadeó algo aturdido.
¿Era así de simple? En algún momento pensó que se quejaría o discutiría más, pero simplemente desapareció. Literalmente.
De todos modos, siguió sintiéndose culpable.
Yibo parecía un cachorro reprendido y Zhan no pudo evitar sentir un dolor en la punta de su corazón. No era como si quisiera ser cruel o algo, pero era tímido. Dormir junto a otra persona era un asunto complicado para él y sobre todo si era un chico guapo como Yibo. Porque sí, era honesto consigo mismo y creía que aquel demonio era demasiado lindo y atrayente. Y eso lo ponía nervioso.
Zhan se dio cuenta de que podrían atraerle los hombres más de lo que pensó y eso también lo asustaba.
Suspiró y se acostó en su cama, tomando su teléfono para poner la alarma y cubriéndose con las cobijas. Mientras esperaba que el sueño se lo llevara, pensó en que quizás podría conseguirle una cama a Yibo y la pondría junto a la suya ¿O podría pedírsela? No lo sabía, pero ya no lo quería pensar más.
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¿Qué tal si reescribimos las estrellas?
Fantasy¿Un demonio? ¿En mi casa? ¿En mi cama? ¡No puede ser! Donde la casa de Xiao Zhan es invadida por un extraño y guapo demonio, teniendo que compartir con él su departamento, su comida, su sangre, un pasado, un destino y quizás la eternidad. 🌻Todos lo...