Visitas y suposiciones.

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[ Capítulo 59 ]






Había un gran bullicio en uno de los territorios más concurridos por las almas humanas en el Diyu mientras esperaban beber la sopa de Meng Po e iniciar su viaje por la rueda de la reencarnación. Era como un gran mercado, en cual se exponían cachivaches, comida y ropa. Tan parecido al mundo humano de hace unos milenios de años que Zhan estaba encantado.

¡Al fin su sueño de hacer real turismo en el mundo demoniaco estaba sucediendo!

Y no era que tuviera algo contra Liying, de todos modos, le debía mucho, pero hacerlo con la persona a su lado era mucho más divertido que con la gruñona, pero hermosa, Zhao Liying. Aunque básicamente... sucedía lo mismo que con ella cada vez que alguien veía el rostro de su Yibo.

- Joven amo.

Las reverencias no se hicieron esperar de parte de los demonios que rondaban por el mercado o los fantasmas más antiguos que habían tenido la fortuna de toparse con el hijo del gran emperador demoniaco. La mayoría no había podido ni verle la sombra a este Wang YanLuo, pero sí a Yibo, asombrados por lo guapo que era y, sobre todo, por la esencia poderosa que desprendía. Nadie se acercaba, pero todos no perdían la oportunidad de mirarlo a escondidas más de una vez.

- ¿Vienes mucho a este lado del mundo demoniaco cuando estás en casa, Yibo?

- Mn, me gusta porque hay dulces y comida sabrosa para comer - para corroborar su punto, le dio otra mascada al tanghulu en su mano, manchando su comisura con caramelo.

Zhan rió suavemente y lo limpió con su manga - Realmente me sorprende, no pensé que tuvieran delicias del mundo humano aquí.

- Eso, básicamente se debe a mi madre, ella también adoraba los dulces y postres del mundo humano, por lo que, cuando mi padre la hizo emperatriz, le aconsejó crear áreas de uso para las almas humanas que esperaban su reencarnación, así, mientras cumplían su estancia aquí, no se sentirían tan perdidas y solitarias, que pudieran hacer de este lugar su hogar mientras volvían al mundo humano.

- Eso es muy noble.

- Y una muy buena idea, desde que se crearon los pueblos de almas ya no se pierden tantas como antes ni son devoradas por algún demonio vicioso, además, ayudó bastante a ordenar y coordinar los juicios de cada una y sus años de castigo antes de volver a la rueda de la reencarnación. Meng Po estuvo realmente agradecida con mi madre por ello, ella misma venia cada vez que podía y ayudaba con el registro del censo, aunque Popo siempre le dijo que no era necesario.

- Supongo que quería sentirse útil.

- Más bien, no quería aburrirse - rió - Papá siempre supo que mi madre no se iba a quedar en casa y ser una esposa trofeo, odiaba estar encerrada.

- Como tú.

- Síp.

- Y los fantasmas aquí, ¿necesitan comer?

- No es que lo necesiten, de todos modos, solo son almas sin un cuerpo que nutrir, pero, aun así, comer es un acto innato y natural, por lo que, las almas aquí tienen la tendencia a seguir haciéndolo, aunque no lo necesiten, como respirar. Algunos siguen haciéndolo sin darse cuenta, otros solo porque les gustan los sabores y otros solo comercializan o hacen trueques por otras cosas. 

- Mm~ Vaya, sin duda hay muchas cosas divertidas que hacer en el Diyu, no lo hubiera imaginado.

- Lo es ahora que mi padre ha logrado una buena estabilidad gracias a sus buenas decisiones.

¿Qué tal si reescribimos las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora