[ Capítulo 35 ]
Después de dejar DonLin, los dos jóvenes continuaron su viaje y de eso, había pasado un mes más. El invierno golpeó más fuerte de lo que habían presupuestado. Llevaban dos noches enfrentándose a la lluvia cuando decidieron esperar a que amainara un poco para continuar. Utilizaron una cueva rocosa entre las montañas Songyan, Xiao Zhan fue el primero en entrar, cubriendo su cabeza con la capucha de la capa negra que Xie Yun había comprado.
Habían tenido un pequeño juego entre los dos con respecto a estas capas. Se suponía, que cada uno tendría la suya, pero entre medio del viaje, decidieron intercambiarlas. Xiao Zhan usaría un día la blanca y otro día la negra, los mismo Xie Yun, encontrándolo divertido. Pero, lo que ninguno de los dos dijo en voz alta, fue el hecho, de que cuando se ponían la capa que el otro había usado el día anterior, el aroma del otro también quedaba en ella. Por lo que ahora, los dos llevaban el olor del otro en sus cuerpos y eso les gustaba por igual.
Xiao Zhan encendió un talismán de fuego para iluminar el lugar y sacó dos velas de su bolsa Qiakun, investigó el lugar, acomodó algunas ramas secas que habían dentro y limpió un poco el suelo para poder acomodarse.
Xie Yun entró después con varios troncos que destilaban agua, pero que de cualquier forma servirían, se quitó la capucha y sacudió la cabeza como un perro.
- Zhan-Ge, encontré unos buenos, pero tendrás que secarlos con tu poder espiritual.
- No hay problema, apílalos sobre las ramas - dijo mientras se quitaba la capa para ponerla a secar.- También quítate la capa, están muy húmedas y podrías enfermarte.
- Mn.- dejó los troncos y luego se quitó la capa blanca mientras Zhan usaba su poder espiritual en los troncos, secándolos y luego arrojando el talismán para que la fogata encendiera, lo cual hizo.
El lugar se iluminó mucho más gracias a eso. Los dos acomodaron unas túnicas ya sucias que debían lavar cuando tuvieran la oportunidad y se sentaron sobre ellas. Zhan tomó su bolsa Qiakun y sacó la pequeña tetera y unas tazas, abrió uno de los cuencos de agua que traían consigo e iba a aplastar las hojas de té, cuando Xie Yun se las quitó y comenzó a hacerlo él mismo.
- Realmente ha estado lloviendo demasiado, a este paso, no podremos avanzar mucho si tenemos que buscar refugio como ahora cada vez.
- Tienes razón, creo que deberíamos buscar un pueblo para quedarnos por un tiempo, al menos el suficiente para que la temporada de lluvia acabe.
- Me parece bien, ¿Pero eso no retrasaría nuestro viaje a donde sea que Zhan-Ge quiere ir?
- Ya no estoy tan apurado, realmente he disfrutado viajar contigo hasta ahora - los dos se miraron y sonrieron - Puedo tomarme un poco más de tiempo para jugar contigo.
Xie Yun rió - ¡Eso es increíble! - tomó la tetera de su mano y arregló las hojas molidas, tomando la pequeña rejilla e instalándola en el fuego.- Busquemos un pueblo cuando amaine la lluvia y podemos asentarnos un tiempo, yo podría trabajar con los hombres y tú dar clases de cualquier cosa, de todos modos, eres bueno enseñando.
- ¿Lo soy? - rió un poco - ¿Entonces por qué aún no puedes tomar los palillos decentemente? ¿Mm?
- Aish~ Solo soy torpe.
- Lo eres - acercó una mano y acarició su cabeza. Los dos se miraron y sonrieron, sus corazones golpeando dentro de sus pechos - Tu cabello está húmedo todavía.
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¿Qué tal si reescribimos las estrellas?
Fantasía¿Un demonio? ¿En mi casa? ¿En mi cama? ¡No puede ser! Donde la casa de Xiao Zhan es invadida por un extraño y guapo demonio, teniendo que compartir con él su departamento, su comida, su sangre, un pasado, un destino y quizás la eternidad. 🌻Todos lo...