¿Qué tal si reescribimos las estrellas?

¿Dónde encontrar medicina para mi corazón?

[ Capítulo 28 ]

Xie Yun permaneció de pie con los brazos cruzados en la pantalla divisora, mirando hacia la cama en donde un hombre examinaba el pulso del cultivador en ella. En una de sus manos estaba apretada XueHuang que vibraba con ganas de soltarse, pero el castaño no la dejó ir aún después de que el hombre se pusiera de pie y tomara sus cosas, ordenándolas en una envoltura de cuero. Cuando se volteó a él, su rostro serio mostró preocupación.

- ¿Doctor, cómo está mi Daozhang? ¿Se pondrá bien?

- Es difícil de decir, Gongzi. Este joven tiene una energía espiritual muy fuerte, pero su núcleo está bloqueado por algún tipo de barrera de seguridad, por lo que analizar a fondo se hace imposible mientras él mismo no lo libere. Es bastante eficiente para resguardarse de una amenaza, pero no para la investigación médica.

- ¿Qué debo hacer entonces?

- Lo primero sería bajar esa fiebre, puedo dejarle medicina para que hierba a fuego lento. Procuré que la beba toda cada tres horas y debería aplacar la incomodidad de su cuerpo. Es importante que se mantenga arropado e hidratado, paños húmedos también servirían. Podría también, tratar de enviarle un poco de energía espiritual para regular su flujo y ayudar a que pase más rápido. ¿Gongzi, es usted también un cultivador?

- En realidad no, solo sé algo de artes marciales, estoy muy apenado por mi inutilidad.

- No se culpe, ha hecho todo lo posible por su buen amigo.- sacó unos sobres de sus mangas y se los entregó - Aquí la medicina, recuerde una cocción cada tres horas. Vendré por la mañana para echar un vistazo antes de seguir mi camino.

- Doctor, ha sido de mucha ayuda. Es una bendición que estuviera hospedándose en esta posada también.

- Ni lo diga, Gongzi. Es un placer para mi ayudar.

Xie Yun buscó en las solapas de su túnica y sacó una bolsita con dinero - Tenga, su pago por las molestias.

- No, Gongzi, no es necesario.

- Por supuesto que lo es, de todos modos, es su trabajo. Por favor, acepte este humilde pago.

- Está bien, lo agradezco - tomó el pequeño monedero y lo guardó.

- Lo acompañaré fuera, aprovecharé de bajar a las cocinas para preparar la medicina.

- Bien.

Xie Yun dejó a XueHuang por ahí y se fue con el médico, bajando al primer piso y hablando con la dueña, la cual lo dejó hacer después de ofrecerse ella misma a prepararla, a lo que el castaño se negó y la coció por si mismo.

Después de un rato, volvió a la habitación y levantó el velo blanco del dosel mientras cargaba la pequeña bandeja con el cuenco de medicina, de inmediato, XueHuang se puso en guardia. 

- Aish, JieJie, deja de pelear conmigo. ¿No le traje un doctor a tu amo y preparé su medicina? No voy a hacerle nada. Puedes mirar sí quieres, pero apártate un poco.- se sentó en la orilla y dejó la bandeja en una pequeña mesa que acercó él mismo a la cama, apoyó la espalda en uno de los pilares en el lado de la cabecera y tomó el cuerpo de Zhan para tratar de acomodarlo en las almohadas.

- Nghh... - se quejó y se movió, deslizándose hacia abajo. Al escuchar a su dueño gemir incomodo, XueHuang se abalanzó sobre el castaño, quien volvió a agarrarla.

- Eres muy molesta, JieJie - rió y la miró temblar - Aunque eres bonita - la espada se congeló unos segundos y volvió a sacudirse - Déjame darle la medicina, ve a jugar afuera.- la lanzó nuevamente y movió una mano para formar una barrera y no dejarla entrar, otra vez.