Preparativos para un viaje sin retorno.

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[ Capítulo 49. ]





La lluvia caía contundente, pero tranquila en las paredes de la ciudad de HeLian la cual permanecía con sus puertas cerradas y protegida con una barrera de energía demoniaca y espiritual. Los jóvenes bebían vino o té de jengibre mientras custodiaban en las alturas, se mantenían atentos, pero charlaban para pasar el rato.

- Hombre, realmente hace frío. Este invierno realmente ha sido inclemente.

- Sí, y ha empeorado desde el terremoto de hace unos días.

- Según las noticias que llegaron, se sintió hasta la capital imperial y provenía del reino demoniaco.

- Realmente estamos en tiempos difíciles. 

- HeLian siempre ha vivido en tiempos difíciles. Si no fuera por Xiao-Daozhang o Xie-Gongzi que han sido benevolentes y nos han cuidado desde que llegaron a la frontera, ya hubiéramos sido completamente aniquilados por los demonios o asediados como Yumping.

Todos los chicos estuvieron de acuerdo con eso. 

- ¡Ah! ¡Alguien viene!

Todos dejaron los cuencos y se pusieron en guardia cuando escucharon el grito del vigilante, hasta que vieron dos siluetas familiares bajo una sombrilla roja, los cuales miraron hacia ellos con una sonrisa suave en sus rostros, haciéndolos sonreír a ellos también.

- ¡Son ellos!

- ¡Xiao-Daozhang, Xie-Gongzi! - vitorearon muchos, encantados de verlos de nuevo.

- Vamos, avísale al prefecto, bajaré las puertas.

- ¡Sí!

Todos se movieron rápidamente y las puertas bajaron, la barrera se sacudió y Yibo movió una mano para esparcirla, acercándose al grupo de jóvenes que salieron más que felices a reverenciarlos y darles la bienvenida.

- ¡Xiao-Daozhang, Xie-Gongzi, bienvenidos!

- Estamos muy felices de que estén de regreso con bien.

- También estamos felices de volver, ¿Cómo han estado todos? ¿Han protegido de nuestro HeLian como corresponde? - preguntó Zhan suavemente.

- Sí, Daozhang, tal cual nos enseñaron antes de marchar.

- Perfecto.

- Xiao-Daozhang, Xie-Gongzi, el prefecto ya sabe de su llegada y los espera en la oficina administrativa para darles la bienvenida - dijo un chico que reverenció en su dirección.

- Gracias, iremos a verlo de inmediato. No es necesario que vuelvan a cerrar la puerta, traemos pequeñas buenas noticias desde Yumping, estaremos a salvo de momento. 

Todos sonrieron ampliamente y reverenciaron.

- ¡Sí, Daozhang!

Zhan dio un par de palmaditas en esas cabezas y siguieron su camino por las calles conocidas de su HeLian, encontrándose con los pobladores que los recibieron y saludaron con educación y cariño, felices de que hayan vuelto con bien. Los niños también pulularon a su alrededor entre risas y emoción, los cuales tuvieron que ser recogidos por sus padres para que pudieran avanzar. Los dos entraron a la delegación y fueron recibidos por las sirvientas y el prefecto Gu.

- Xiao-Daozhang, Xie-Gongzi, gracias a los cielos por su regreso seguro.

- Lao-Gu, estamos de regreso - reverenciaron ambos con una sonrisa.

¿Qué tal si reescribimos las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora