¿Qué tal si reescribimos las estrellas?

Paseo en el reino demoníaco.

[ Capítulo 21 ]

Obviamente, lo primero que sintió Zhan al zambullirse fue la humedad, la ropa pegándose a su piel y la sensación de presión, también la oscuridad por haber cerrado sus ojos. Al principio fue calmo, solo como nadar en aguas tranquilas, pero de repente, sintió como si fuera jalado por un remolino. Por puro pánico, apretó muy fuerte el agarre en la mano de Zhao Liying que seguía conectada con la suya y sacudió sus piernas como intentando nadar, pero no servía de nada. El mundo de Xiao Zhan, subió, bajó, se sacudió, giró, una y otra vez. Sintiendo que el aire que había retenido en sus pulmones se acababa. 

¡Sin duda si esto continuaba, iba a morir!

Las burbujas comenzaron a salir de su nariz y tenía la sensación de que se desmayaría en cualquier momento o que vomitaría por los giros continuos y bruscos. Fue ahí que se arrepintió de haber desayunado algo. Sentía su estomago muy pesado, muchas nauseas y aturdimiento. Pero no podía morir aquí, no sin antes verlo o si quiera poner un pie en el mundo demoniaco para buscarlo. ¡Tenia que aguantar!

Cerró los ojos con fuerza y pensó en sus momentos felices con Yibo para no dejarse derrumbar. Pasó un periodo de tiempo incalculable en esta misma dinámica, hasta que sintió el remezón pasar y ser jalado por una fuerza extraña hacia arriba. Una intensa bocanada de aire entró por sus pulmones, dolorosa, aunque muy bien recibida. Comenzó a toser sin parar, impidiéndole abrir los ojos del todo para saber dónde demonios estaba.

- Xiao Zhan.

Solo cuando escuchó la voz de Liying, abrió los ojos. Estaban en lo que parecía una cueva oscura y húmeda, el agua que se filtraba por entre las rocas hacían un pequeño sonido de goteo que producía un eco y él estaba tirado en el suelo de aquel lugar. Alzó un poco la mirada, aún con toz. Lo primero que vio fue la bota de tela negra y el dobladillo largo de una túnica del mismo color, levantó más sus ojos y vio a Liying viéndolo, como siempre, con el ceño fruncido. En una de sus manos cargaba su espada y en la otra, sobre su palma, había una pequeña bola de fuego que iluminaba el lugar.

Se incorporó con cuidado, levantándose lentamente del suelo y poniéndose de pie, miró el lugar con curiosidad.

Las rocas que alcanzaban a verse por la luz en la palma de la demonio, estaban llenas de círculos de invocación y pictogramas, cuando miró hacia atrás, estaba el estanque de agua por el que deberían haber salido. Se preguntaba si en el fondo había también algo pintado o tallado, pero no se lo preguntó a Liying. 

- ¿Puedes caminar?

- Mn, sí. ¿Estamos en...?

- Enter-Espacio. Si seguimos el camino, llegaremos al límite entre nuestros mundos.

- ¿Tendremos qué pasar por algo como lo de ahora de nuevo?

Liying se burló - ¿Ya estás asustado? Eso no fue nada comparado con lo que puede pasarte cuando entremos a nuestro mundo.

Zhan frunció un poco el ceño - ¿Por qué siento que te estás burlando de mi?

- Porque lo estoy haciendo. No más cháchara, andando.

Liying siguió su camino, iluminando el lugar con su llama de palma. Zhan la siguió de cerca aunque lo hiciera enojar con sus burlas. De todos modos, en este mundo, solo ella podría ayudarlo si algo malo pasaba.

Caminaron en línea recta durante, lo que pareció, casi una hora, hasta que por fin, Zhan pudo ver un haz de luz. Estaba a varios metros adelante y se hacia más grande a medida que avanzaban. Era lo boca de la cueva.