Volvamos a casa.

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[ Capítulo 47 ]





Los tres caminaron hacia el norte del volcán, a una extensa zona árida entre las montañas cubierta de seda de mariposa, la cual sirvió como escudo para que el fuego no llegara a ese tramo. En el centro, había más de cincuenta entidades entre demonios y cultivadores tendidos en el suelo, algunos tratando de sanar sus heridas, otros ayudando a los más heridos y muchos otros aun desmayados, pero vivos. Era una vista extraña, ya que se ayudaban independientemente si eran demonios o humanos, aunque era de esperar, porque vivieron de la misma medida el infierno dentro de ese laboratorio.

Cuando ellos vieron a los tres recién llegado aparecer, algunos parecían asustados y otros emocionados, los guerreros demoniacos que podían moverse se arrodillaron e hicieron una venia completa.

- Estos súbditos saludan con alegría a la princesa del norte y al gran joven amo.

- Idiotas, no se arrodillen, todavía están heridos - dijo Liying, acercándose para levantarlos y sentarlos.

- Princesa, estos subordinados son inservibles. Bajamos la guardia y muchos de nosotros nos vimos obligados a cooperar con ese traidor. No merecemos nuestras patéticas vidas.

- No digas tonterías, hicieron lo que pudieron.

Yibo los miró mientras conversaban y luego a Zhan, el cual se acercó a algunos cultivadores desmayados para tomar sus signos vitales.

- Están vivos, pero sus canales espirituales están muy dañados.

- ¿Pueden repararse?

- Mn, con una cultivación a puertas cerradas en un buen lugar, podrían recuperarse en unos cuantos meses, dependiendo del estado de su núcleo dorado.

- D-Daozhang...

Uno de los cultivadores despierto lo llamó y Zhan se acercó, sacando una bolsa Qiakun de su manga en donde había una cantimplora con agua, dándole de beber antes de dejarlo hablar.

- Bebe con calma.

- M-Muchas gracias, por venir y ayudarnos.

- Está bien, pero no hable por ahora, ya podremos conversar con más tranquilidad cuando recobren sus energías.

- Hay algo... que debe saber. Hay... algunos de nosotros que se... están uniendo con demonios. Ya no... se puede confiar en nadie.

- Estoy al tanto, no se esfuerce más.

- M-Mis Shidis...

- ¿Mi estimado, a qué secta pertenece?

- F-Fuling.

Yibo y Zhan se dieron una mirada. Zhan habló - Entiendo, ellos están bien, no se preocupe. Ahora descanse, volveremos a Yumping pronto para reorganizarnos y curarlos a todos.

- G-Gracias a los cielos por Daozhang. 

Zhan se puso de pie y miró a Yibo - Deberíamos llevarlos pronto para que descansen y coman algo.

- Mn. A-Ying.

- ¿Qué? - se acercó a ellos.

- Deberíamos movernos, no es bueno quedarnos aquí mucho tiempo. Todo se quemará en menos de una hora. ¿Traes más serpientes contigo? Envíalos a casa a cuidar sus heridas con la tortuga vieja y que den un informe al tío Bing sobre lo que pasó aquí.

¿Qué tal si reescribimos las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora