Un compañero inesperado.

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[ Capítulo 1 ]


Para Xiao Zhan eran muy pocas las cosas que lo sorprendían o asustaban.

Cuando era niño, obviamente le asustaba que su madre lo abandonara o muriera. Cuando eso sucedió, estuvo sorprendido y triste, pero lo superó. Cuando creció, tenía miedo de decepcionar a sus abuelos y dejarlos solos, así que cuando se mudó se sintió algo culpable, pero todo marchó bien al final, así que siguió adelante.

No le asustaba la oscuridad, ni las películas o historias de terror, no tenía ninguna fobia ni a las arañas, escarabajos o algún tipo de bicho. No le temía a las alturas, ni al encierro, ni siquiera a morir. Aunque no quería hacerlo todavía.

Si tuviera que pensar en algo que le asustaba, aunque fuera un poco, eso sería la soledad... O morir virgen. Eso más que asustarle, era demasiado vergonzoso.

Pero, tomando en cuenta su situación actual... ¡Estaba aterrado!


Había un chico sentado en su cama jugando con la bolita verde entre sus dedos, mirándolo fijamente con una sonrisa bonita en sus labios, teniendo un aura tan cómoda como si hubiera vivido en ese departamento toda su vida y Zhan fuera su mejor amigo o su hermano. 

¡Eso no estaba bien!

Por la conmoción, lo primero que hizo Xiao Zhan fue gritar.

No es como si sirviera. Había elegido un departamento insonorizado para poder estudiar a gusto y no escuchar a sus vecinos y como el área donde vivía era más o menos antigua y alejada del centro de la ciudad, la mayoría de las personas que vivían ahí, eran personas mayores. Así que no lo escucharían o por sus paredes gruesas o porque sus vecinos eran casi sordos y debía gritar para saludarlos por las mañanas o cuando se encontraban.

Lo segundo que hizo, fue tomar un objeto contundente en sus manos. En este caso un marco de fotos más cercano hecho de metal. Lo peor de todo...

¡Es que ese hombre se cubrió los oídos como si estuviera enojado de que gritaran en su propia casa! 

- Aiyaa~ Eres muy ruidoso.


Eso le dijo el muy maldito... Zhan podía gritar todo lo que quisiera. ¡Era su casa!


- ¡¿Q-Quién eres tú?! - dijo, amenazándolo con el marco.

- ¿Yo? - se puso de pie y se acercó un paso, Zhan dio uno hacia atrás - Soy Wang Yibo.

- ¿Qué haces en mi casa? ¿C-Cómo entraste?

- Entre con esto - mostrándole la pequeña bolita verde - Y tu me invocaste.


Ok.

Ahora sí estaba sorprendido y aterrado a la vez.

¡Felicidades Xiao Zhan!

Y una mierda...

¿Esa piedra lo trajo aquí? ¿Invocación? ¡¿Qué?!


- ¿D-De qué estás hablando? No tiene sentido.

- Tiene mucho sentido, y te lo explicaría si te calmaras.- Volvió a sentarse en la cama como si fuera suya, cruzando una de sus piernas, apoyando su codo en esta y su mejilla en la mano, mirando casi sin parpadear al anonadado Xiao Zhan que no entendía nada.

¿Qué tal si reescribimos las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora