¿Qué tal si reescribimos las estrellas?

El vinagre en un demonio es peligroso.

[ Capítulo 32 ]

Llegaron a la ciudad de DonLin cuando ya el sol había bajado del todo y las linternas de papel que llenaban la ciudad iluminaban la ajetreada calle de comercio, tabernas y casas de placer. Cuando se acercaron a las puertas, había dos hombres de guardia que al saber quienes eran los guiaron de inmediato hacia la oficina principal del señor de prefectura para una reunión.

Luego que las chicas y el hombre huyeran a la ciudad, éste último, pidió de inmediato una audiencia con el encargado de la ciudad, después de contarle todo lo sucedido en el camino al dueño de una de las casas de placer a las que habían sido vendidas aquellas chicas, el cual al escucharlo, se apresuró a dar la información para que las autoridades estuvieran al tanto.

Fueron guiados por un amplio patio que daba hacia una construcción refinada y lujosa, en donde en sus puertas, esperaban dos hombres con túnicas elegantes y de edad. Al verlos, ambos bajaron las pequeñas escalerillas para acercarse y hacer una reverencia.

- Maestros inmortales, es un placer recibirlos. Mi nombre es Kong Xiu y soy el humilde señor de la prefectura de DonLin. Este anciano, es el maestro inmortal Chang Rong, el líder de secta que cuida de nuestra ciudad.

El anciano de barba larga y cabello cano, llamado Chang Rong, hizo otra reverencia - Jóvenes maestros, es un placer. Me apresuré hacia acá cuando Lao-Kong pidió mi asistencia por lo que pasó la noche anterior, estábamos esperándolos para saber en qué podemos ayudar.

- Es un placer - dijo Zhan también reverenciando. Xie Yun también hizo una venia mucho mas queda - Este humilde cultivador es Xiao Zhan y mi compañero de viaje es Xie Yun. Les agradezco a ambos el esperarnos a estas horas de la noche y recibirnos para una audiencia.

- No, no, por favor, Daozhang, no se disculpe. Somos nosotros quienes deberíamos agradecer su oportuna llegada y el haber ayudado a las chicas del pabellón de Luna roja y al sirviente del dueño. Lo hemos invitado también a venir, debería estar pronto con nosotros, mientras lo esperamos, por favor pasemos dentro. He hecho preparar algunos platillos y té para que descansen y podamos discutir lo ocurrido. Por favor - movió su mano e indicó hacia el interior. 

Los cuatro pasaron dentro de una amplia habitación en donde también había una mesa larga, llena de comida y cosas para beber. Los sirvientes se apresuraron a tomar sus cosas y capas, acompañándolos a tomar asiento y sirviéndoles las tazas de té o vino, por petición de Xie Yun. Cuando todo estuvo listo, Kong Xiu hizo salir a los empleados para que quedaran solos.

- Daozhang - llamó el anciano de la secta Chang - Siento si mi pregunta es indiscreta, pero lo escuché mencionar que su apellido era Xiao, ¿Podría ser que usted perteneciera a la montaña Wudang y al ancestral clan Xiao?

Zhan sonrió suavemente luego de beber un poco de té caliente - Es así, mi estimado anciano.

- Oh, es realmente una ocasión especial poder conocer a un discípulo de una de las cinco grandes sectas. Imagino entonces, el por qué pudo encargarse de este problema por su cuenta.

- No diga eso, es nuestro deber como cultivadores ayudar, independiente de la secta que representemos. Quisiera también preguntar, ¿Es habitual en está zona que criaturas feroces ataquen en las profundidades del bosque?

- No, mi estimado joven. Si bien, cada cierto tiempo aparece algún cadáver feroz, espíritu o demonio menor, del cual nos encargamos a la brevedad, nunca había aparecido un demonio vicioso de tal tamaño o características como nos comentó el cochero de está noche. ¿Tiene Xiao-Daozhang alguna idea de lo qué era después de verlo y pelear con él?