¿Qué tal si reescribimos las estrellas?

Presentando nuestros respetos.

[ Capítulo 58 ]

A la mañana siguiente, Yibo se levantó antes que Xiao Zhan que durmió a su lado toda la noche sobre su pecho, por lo que, su corazón no podía de felicidad. Decidido, ordenó a esas mocosas que trajeran algo de té y prepararan ropa limpia, mientras él mismo se encargaba de preparar una bolsa Qiakun con algunas cosas para su viaje de turismo por el cual estaba muy emocionado. Se moría de ganas de mostrarle a su Zhan-Ge todos los lugares que le gustaban y donde solía jugar, como también, ir a visitar a su madre y presentarle al hombre que más había amado y amaría en su vida.

Al escuchar el traqueteo, Zhan despertó un poco después, sentándose en la cama y mirando el lado vacío un momento. Ordenó un poco su cabello y su túnica blanca con la que durmió, levantándose para salir de la pantalla y ver a la señorita Bicao dejando un poco de té caliente y comida sobre la mesa baja de la sala.

- Joven Zhan, está despierto - sonrió y reverenció.

Zhan hizo igual - Mn, ¿dónde está Yibo?

- Hablando con Bixia. Creo que anoche bebió algunas copas de más con el amo Bing, así que se disculpó por no poder compartir el desayuno con ustedes, pero dijo que los despediría antes de que se fueran.

- Entiendo. ¿Yibo fue a molestarlo?

Ella rió tras su manga - Creo que lo conoce muy bien.

- Más de lo que quisiera - negó suavemente con una sonrisa mientras tomaba asiento.

Ella lo miró un momento y pareció un poco diferente al chico tímido que había visto por primera vez en el palacio hace unos días. Lucía más centrado, sus movimientos más elegantes y educados, demasiado refinado. Había un aura diferente rodeándolo, era un cambio muy pequeño, pero evidente para alguien que observó muy bien a este hombre desde que lo vio.

- ¿Mm? ¿Pasa algo?

- Oh, no, no es nada. Por favor coma, el joven amo ya debe estar por regresar.

- Mn, gracias, lo esperaré.

- Volveré a retirar todo después, que lo disfrute - reverenció y los dos se despidieron.

Zhan bebió un poco de té cuando escuchó pasos y la puerta abrirse, mirando a su demonio que le sonrió cuando lo vio levantado.

- Buen día, Zhan-Ge.

- Buen día - sonrió y palmeó el lugar a su lado - Ven aquí.

Yibo fue más que feliz a sentarse a su lado, muy junto que era casi pegajoso, pero a Zhan no le importó. 

- ¿Tu padre y tu tío están bien?

- Con resaca - rió - Pero estarán bien pronto, podrán quitar el alcohol de sus cuerpos con su poder en poco tiempo, nada de qué preocuparse.

- Bien - tomó el cuenco de arroz y comenzó a comer, notando que Yibo lo miraba mientras comía algo de pan - ¿Qué?

- Nada, solo te miro. Zhan-Ge luce lindo hoy.

Zhan rió con un pequeño sonrojo - ¿En serio comenzarás a coquetear desde tan temprano?

- Mn, es que Zhan-Ge me gusta mucho.

- A mí también me gustas tú - acarició su mejilla - ¿Iremos a visitar la tumba de tu madre hoy?

- Sí, después del desayuno. Papá abrirá el mausoleo para nosotros.