Siempre Incorrecta© (#1) +21 ✓ ✓ ✓ COMPLETA [SAGA INCORRECTA]

26. DIMENSION DESCONOCIDA

Aproximadamente media hora después, Svahn llegó. Yo ya iba por el segundo pan. Meche también—adiós bikini y las playas exóticas de Portugal—.

Si tuviera un churrito mágico no estuviera comiendo como puerco. Que ganas de preguntarle a Kike si sabía dónde habían escondido el auto de Xavier. O si cargaba con un poco de merca en sus pantalones.

Suspiré.

—¿Todo bien? —preguntó Kike al rumano, encendiendo un cigarro. Que ganas de uno, pero más orgánico.

Svahn asistió, permaneciendo de pie. Se notaba algo cansado.

—Accedí al sistema de vigilancia y borré las grabaciones del complejo de apartamentos, inclusive las grabaciones de las calles...

—¿También eres un hacker? Raro que un narco sepa intervenir las cámaras de video vigilancia, ¿no?—lanzó Xavier de mala gana, interrumpiendo a mi novio.

—Es solo algo que sé.

—Pues no parece cualquier cosa.

—Xavier, cállate. Deja que Svahn hable—lo reprendió Damián. Xavier viró los ojos. No tragaba a mi novio aun cuando nos estaba ayudando.

—Como decía, borré su presencia de los archivos de video...

—¿Apoco si sirven las cámaras de la calle? —inquirió ahora Meche, curiosa.

—Sí, la mayoría sirve—le contestó a la sinaloense.

—En ese caso, si ya no hay pruebas de nuestra persecución, ¿significa que ya estamos libres? ¿No nos van a perseguir? —Xavier preguntó de nuevo. Al menos era una pregunta válida.

—No hay pruebas de video, sin embargo, por seguridad, es necesario que dejen el país.

—¿Por qué? Ya no hay pruebas, entonces...—Meche replicó, asustada. No era lo que esperaba escuchar. Ninguno de nosotros.

—No podemos bajar la guardia. Hubo muchos testigos oculares, además, Paúl logró comunicarse en medio de la persecución. Revisé su registro de llamadas. Se comunicó con Isaías—me dolió el estómago—. No dudo que haya avisado tras quienes estaba. Eso los pone en una situación peligrosa. El haber borrado los videos es para que no los identifiquen. Es un medio preventivo.

—Carajo...

—Por ahí hubieras empezado, pinche gringo—gruñó Xavier.

Mordí mis labios. Todo por mi culpa. Si no me hubieran ayudado no estuvieran pasando por esto. Su seguridad se veía mermada por mí.

Apreté mis manos.

—Hicieron algo bueno por Virza, pero sin saberlo, se metieron entre los dientes del Cártel del Norte. Lo bueno para ustedes es que Igor no estará tras de ustedes. Svahn mató a Paúl así que ya no es su problema. Lo malo es que Isaías no está nada contento de que hayan intervenido en su plan.

—Kike, no se supone que los asustes—musitó Svahn, tranquilo, viendo a mi amigo.

—Yo solo les digo como está el panorama. Igor puede ser el líder del Cártel, pero Isaías es un loco.

—¡Isaías se puede ir al infierno, maldito hijo de puta!—respingó Damián—. Que haga lo que quiera, no permitiré que se acerque a nana nunca jamás.

—No hay que exaltarnos...

—¿Cómo mierda no? Ese hijo de...

—Damián, lo entiendo, créeme y pienso lo mismo que tú, pero no debemos perder la cabeza—habló Svahn, dando catedra de templanza—. Todos estamos tensos, y si, hay peligro, pero por esa razón estoy haciendo todo para mantenerlos a salvo. Ustedes ayudaron a Virza, pero no permitiré que tal acción sea perseguida. Por eso mismo tienen que dejar el país. Yo haré todo para solucionar esto y que ustedes puedan regresar aquí. Sé que es difícil dejar todo, pero es por protección, no solo de ustedes, sino de sus familias. Les aseguro que nada les pasará a ellos. Confíen en mí.