LIMERENCIA [1]

Capítulo 31

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Narrador.

La Black regresaba a la sala común, luego de a ver pasado por unos libros que necesitaba para sus deberes. Mientras iba por los pasillos al dar vuelta en una esquina, una pelirroja choco con ella por venir corriendo y haciendo que a Maia se le cayeran algunos libros.

-Lo siento...- Lily la ayudo a recogerlos.- Venia apresurada y no vi que venias.

-No te preocupes, solo a la otra ten cuidado Evans.- le dijo sería.- Nos vemos...

-¿Evans?- le preguntó divertida la pelirroja tomándola de la muñeca.

-Es como te apellidas ¿no?

-Si, pero tu me llamas Lilu.- le respondió con un tono amable.

-Tengo que irme.- se soltó pero no pudo dar ni dos pasos ya que la pelirroja se puso en frente de ella.

-Maia... ¿hice algo que te haya molestado?

-No, no has hecho nada.- le respondió.

-¿Entonces?

-Bueno Lily, somos muy diferentes y no me refiero necesariamente al estatus de sangre.- la miraba indiferente.- Tu eres una Gryffindor y yo una Slytherin, para nadie es secreto la rivalidad de ambas casas...

-Eso jamás nos había importado el primer año que nos conocimos, Maiu...- la llamo por su apodo.- Comprendo que tus padres te hayan prohibido hablar con nosotros y no estoy molesta por eso, así como se que es difícil para ti,  pero es momento que dejes ir el pasado...- Maia la miro con una ceja alzada.

-¿Perdón?

-Eres una mujer muy fuerte, estoy segura que puedes hacerlo. Además todos podemos cambiar, sólo debes darles otra oportunidad, no tienes que...

-Los muggles no cambian.- la interrumpe.- Estan destinados a repetir sus errores, ¿Acaso no lo entiendes Lily? Ellos nunca van a cambiar, te quitan todo lo que amas y te destruyen la vida para siempre...- suspiro pesadamente- No quiero generalizar pero sabes que tengo razón.

Lily se limitó a ver a la Black apenada, la pelirroja con solo ver la mirada de Maia supo que para ella era todavía difícil hablar del tema.

-Entiendo, solo quiero que sepas que siempre serás mi amiga, cualquier cosa que llegues a necesitar o desahogarte con alguien, sabes que estoy para ti cada que lo necesites.- le sonrió a la pelinegra.

Maia la miro dejando un poco su frialdad, ella tenía razón y era que habían sido muy unidas a pesar de que pertenecieran a diferentes casas y sus estatus de sangre. Pero durante el tiempo que Black se había ido, cambiaron demasiadas para ella.

-Te agradezco por eso y lo tendré en cuenta.- le sonrió de lado.- Exactamente por ese aprecio que te tengo, consideró que será mejor que dejemos esa amistad y no nos volvamos hablar... No me malinterpretes, no tiene nada que ver con que seas hija de los muggles. Simplemente hay cosas que nadie va  a cambiar.

Claramente ante esas palabras había un trasfondo, en el cuál Lily no sabía ni siquiera lo que había querido dar a entender. Sin embargo, tenía el presentimiento de que la pelinegra ocultaba algo.

-No tienes porque seguir con esa misma idea, mucho menos seguir igual a ellos.- le dijo.

-Adiós, Evans.- Maia se dio la vuelta y siguió su camino ignorando las palabras de la pelirroja.

Lily mientras miraba como se iba la Black, tenía una discusión mentalmente, preguntándose si era correcto decirle a Sirius acerca sobre esa charla, pero prefirió callar, antes que volver a ocasionales una discusión que terminara por romper definitivamente esa relación de hermanos.

En la sala común de Slytherin al estar en horas libres, varios estudiantes se encontraban ya sea hablando o cada quien en sus asuntos. Maia entrando apenas a la sala común, miro a sus amigas hablando en una esquina pero antes de ir hacía ellas una mano en su muñeca la hizo salir de las mazmorras.

-Que mala costumbre de jalarme por las muñecas.- murmuró.- Tom, ¿Qué sucede?- este no le respondió hasta que llegaron al aula de pociones.

-Necesito preguntarte o mas bien asegurarme.- hablo mientras silenciaba la clase.

-¿Asegurarte de...?- preguntó cruzándose de brazos.

-Pienso abrir la cámara de los secretos y dejar salir el basilisco...

-Tom...- lo interrumpió al saber por donde iba y coloco una mano en la mejilla de Riddle.- Ya te lo dije y vuelto a ratificar que siempre estaré apoyándote sea cual sea tu decisión, no esta en mis planes alejarme de ti, quiero estar a tu lado siempre.- le dio un beso pequeño en los labios cuando este la tomo por la cintura.- Lo único que te pido es que tengas cuidado y no verme muy involucrada en esto.

-Tenlo por seguro preciosa, no voy a dejar que te vean como mi cómplice hasta que tu estés lista y lo quieras.- la abrazo fuertemente acariciando el cabello azabache de ella.

-¿Siempre juntos?- preguntó separándose lo necesario para verlo a los ojos.

-Siempre juntos.- la beso ferozmente. Él ya lo sabía pero quería asegurarse de que seguía en su posición.

[🐍]

Esa noche Tom abrió la cámara de los secretos, un niño de primer año, que se encontraba fuera de la cama en toque de queda fue atacado por el basilisco pero este le vio a los ojos atreves de el fraile gordo quedando petrificado.

Cuando encontraron al niño inmediatamente notaron la causa. Todos los profesores estaban en la oficina del director Albus Dumbledore, preocupados por la situación.

-Albus... ¿puede ser que la causa de la petrificación del señor Brais haya sido... un basilisco? - pregunto Slughorn mirando a Dumbledore en su despacho.

-¡Claro que fue un basilisco! Es la única forma de que haya sido petrificado sin tener marcas.- Explico Pomfrey.

-¿Cómo se metería un basilisco al colegio sin que nadie lo note? - pregunto otro profesor frustrado mientras se apoyaba en su escritorio.

-Tal vez... nunca entro, Albus puede que nunca haya salido... - empezó a decir McGonagall con preocupación mientras dirigía su mirada al director Dumbledore.

-Si lo que explica Madame Pomfrey es cierto, aunque no lo dudo, entonces el heredero debe de estar en el castillo.- hablo ahora Albus dándole la razón a Minerva.

-No es posible, la mirada del basilisco mata, no petrifica, tiene que ser otra cosa.- explica ahora Slughorn tratando de encontrar otra cosa.

-Me temo Horace... que si se mira directamente los ojos de la bestia, uno muere al instante, sin embargo... si se ve atreves de algo, entonces uno queda petrificado - contradijo Dumbledore.

- Si la cámara de los secretos ha sido abierta y la bestia es un basilisco, entonces... Entonces también deben haber Acromantulas, Albus, ya que son el alimento preferido de un basilisco.- intervino McGonagall nuevamente.

-¡No! La cámara de los secretos no existe, registraron miles de veces el castillo, es imposible que haya sido abierta.- dijo el profesor de herbología negaba las suposiciones de los maestros tanteando.

¡Nuevo capítulo!💚

Ayer no pude actualizar ya que tuve problemas con la conexión pero al fin lo solucione.

Y les aviso que estaré actualizando los días jueves, para que esten al pendiente y que sigan apoyando.

Sin más que agregar...

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