Capítulo 13

1.9K 130 15
                                    


[🐍]

Narrador omnisciente

Han pasado casi tres semanas Maia y Tom seguian con las clases de posiciones segun el profesor Horance iba mejorando. Por otro lado Maia discutió con Sirius la semana pasada, su mellizo queria explicarle y tratar de arreglar las cosas con ella pero nada salio como el se lo esperaba.

Maia y Regulus caminaban por los pasillos de Hogwarts, después de un dia cansado en clases...

-¡Mai! ¡Reggie! -una voz masculina se hizo presente detrás de ambos Black. Maia inmediatamente reconoció esa voz.

-Reggie, camina rápido.

Regulus no quería hacerlo, quería escuchar una vez más a su hermano, quería saber por qué los abandonó, quería saber porque prefería a Potter que a él.

La Black al ver que su hermano no estaba a la par de ella, volteó y vió como el mellizo del año, Sirius Black, se acercaba a Regulus.

-¡Regulus, ven! -ordenó la pelinegra.

-¡No, Maia! ¡Quiero saber cuál es su excusa! -gritó enfadado. Maia no lo tomó para nada bien y se acercó a su hermano menor.

-Escucha Regulus, no tenemos que hablar con él. Ven, debemos ir a la Sala Común. -dijo en tono suave para tranquilizar a su hermano.-Vamos, Reggie. -tomó la mano del pelinegro. Regulus estaba tenso pero al sentir el tacto de su hermana se relajó y empezó a sollozar.-Ey, cœur tranquilo. -lo abrazó y empezaron a caminar. Sirius rápidamente agarró la muñeca de su melliza.

-Por favor, Maia. -miró con melancólia.

-No me toques.- se soltó del agarré.- Nunca vuelvas a tocarme.

-Soy su hermano. Por favor escuchenme. -suplicó Sirius.

-¿Tú, nuestro hermano? -rió falsamente la pelinegra.-No me hagas reír, Sirius.

-Maiu, por favor. -se acumularon lágrimas en los ojos grises del Black.-Perdónenme, no fue mi intención dejarlos. Debí llevarlos conmigo.

La pelinegra rió nuevamente.

-Es tarde para eso, no crees.

-¿Regulus? Hermanito, tú si me perdonas, ¿verdad? -miró al pequeño Black.

-No, Sirius. Como dijo Maia, es tarde para eso. -murmuró mientras lágrimas rodaban por sus mejillas.- Maia es mi única hermana desde ahora en adelante. ¡Tú estás muerto para mí! -Sirius al escuchar esas palabras, su corazón se partió y rompió en llanto.

-No lo dices en serio. -logró soltar el pelinegro.

-Cada maldita palabra es en serio. -dijo fuertemente Regulus.

-Pero yo los amo. -eso fue la gota que derramó el vaso para que Maia perdiera la paciencia. La chica se acercó enfadada a Sirius hasta tenerlo en frente.

-Tú nos abandonaste cuando más te necesitábamos. -cerró ambas manos y las elevó.- ¡Uno no abandona a los que ama! -golpeó el pecho del Black haciendo que retrocediera.- Un hermano siempre está cuando uno lo necesita. -lo golpeó nuevamente.-¡Tú no nos amas! -Sirius recibió otro golpe, él se quedó inmóvil, no hizo nada para detenerla sabía que se lo merecía.

-¡Mai! ¡Es suficiente! -gritó Regulus.-Llamaras la atención. -pero ya era tarde los alumnos que pasaban por los pasillos se detuvieron alrededor de los hermanos Black viendo toda la función que ellos le proporcionaron.

LIMERENCIA [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora