Capítulo 61

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Pasaron dos días exactamente desde que Tom y Maia habían perdido a su bebé, el primero se había sumergido aún más en viajar y llevar a cabo sus planes, siendo una forma para distraerse

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Pasaron dos días exactamente desde que Tom y Maia habían perdido a su bebé, el primero se había sumergido aún más en viajar y llevar a cabo sus planes, siendo una forma para distraerse.

Mientras que está última no había salido de su habitación en ningún momento, había quedado en un pequeño trance, ya que no decía ninguna palabra y sólo se limitaba a ver por la ventana de la habitación.

Siguiendo las órdenes de Tom, Severus estaba muy al pendiente de ella hasta había hecho unas pociones para que fueran sustento para la Black, ya que había dejado de comer.

Por otro lado, ni Maia ni Tom se habían tomado el tiempo para hablar, era como si fueran extraños en una misma habitación; Riddle entraba a altas horas de la noche y despertaba a buena mañana, mientras su amada se encontraba dormida.

-Snape me ha informado que no has estado comiendo.- habla Tom al entrar a la habitación y verla viendo a la ventana.- Maia, te estoy hablando...- pero la mencionada seguía viendo para afuera, ni siquiera se molestó en verlo.-Maia...

-Sabes, si hubiera sido una niña me hubiera gustado el nombre Mireia...- habla por primera vez en días.- Y si hubiera sido niño, me hubiera gustado que su nombre fuera Aster...

-Ya no tiene sentido que pienses en eso.- dice Tom sin sonar tan duro.- Sólo te estás haciendo más daño...

-Es mi culpa, lo sé...- lo interrumpe ignorando sus palabras.- Yo permití que nos lo arrebataran...- agrega mirándolo sobre su hombro.

-Esto no es tu culpa.- se acerca rápidamente a ella tomándola de los hombros.- Mon étoile, tu jamás tendrás la culpa de lo que te pasó... fueron todos esos malditos que no supieron cuidarte y aún más los malditos aurores.

Maia lo miro escuchando sus palabras, volvió a quedarse callada mientras le hacían eco las palabras. Luego reflexiono que Tom tenía razón, ella no tenía toda la culpa en que le hayan quitado a su bebé, porque para empezar ella ni siquiera tenía que haber ido a esa misión...

-Tienes razón...- sisea separándose de él y viéndolo con rencor- Esto es tu culpa...

-¿Disculpa?- pregunta Riddle incrédulo y confundido.

-Tu eres el culpable de todo esto, ¡Yo ni siquiera tendría que haber ido! ¡Claro pero como aquí mi señor, tenía asuntos más importantes y decidió mandarme a mi cuando no tenía porque ir!- le gritó dolida y aguantando las lágrimas.

-¿Hablas enserio? ¡Yo también perdí a mi hijo!- le gritó de vuelta- ¡Maldición Maia, tenías que estar al pendiente para que no te hicieran daño! Pero claro, querías defender a tu amiguito...

-¡Hay por favor, no estoy para tus malditas escenas de celos!..- la mujer dio media vuelta tomando su cabello.- ¡Esto se trata que si hubieras ido tú a esa maldita misión! Nada de esto hubiera pasado, mi hijo estaría vivo, creciendo aquí...- se señala el vientre plano.

LIMERENCIA [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora