LIMERENCIA [1]

Capítulo 57

Maratón 3/?

Maia se había dedicado meticulosamente a perfeccionar el hechizo de la marca. Al principio fue toda una odisea lograrlo, porque se detenía ante cada minúsculo detalle para arreglarlo hasta que quedara totalmente perfeccionado. Sin embargo, una vez listo y seguro, el primero en tenerla fue Tom y Maia fue la segunda después de todo...

Era la señora.

Su presencia en la mansión Riddle era tan importante como la de Voldemort, tal como ella lo deseaba. Los mortífagos veían lo comprometida que estaba con la causa al mejorar sus medios de comunicación y su imponencia. Lo mejor de todo era que ninguno la cuestionaba porqué no había un cadáver humano con su nombre tallado en la frente.

Su palabra también era ley.

-¡Maldita sea!- dice frustrado tirando las cosas de la mesa.

Maia estaba un poco alejada con los brazos cruzados, limitando a ver como Tom sacaba toda su furia y maldecía mil cosas.

Ya llevaban bastante tiempo en los bosques de Albania, en busca de la diadema de Ravenclaw y ambos ya estaban más que frustrados al no encontrar paradero alguno del objeto, en especial Tom y el frío de esa época no ayudaba en mucho.

Lo que según para ellos sería un viaje para estar juntos, había salido todo lo contrario. La mayor parte del tiempo se la pasaban discutiendo por no ponerse de acuerdo en algunas cosas, aunque al final se terminaban reconciliando en la cama.

-Si sigues así, no solucionaras nada.- dice Maia serena.

-No me digas lo que debo hacer.- responde entredientes.

-No te estoy ordenando nada, sólo estoy diciendo lo más obvio.- habla la Black.

- ¡No ves que estoy frustrado de no poder saber dónde mierdas se encuentra la estúpida diadema!- grita mirando a Maia con enojo, la chica notó un destello rojo que no se lo había visto causándole impresión.

-¡No eres el único que está desesperado Tom!- le grita de vuelta ignorando el destello.- ¡Llevamos demasiado tiempo lejos de Londres! Pero aún así estoy intentó ayudarte en buscar la diadema y soportando un frío terrible, durmiendo en una casa de acampar y todo por ti... ¡Por ti! Así que hazme el favor de tranquilizarte y mantener tu mente en frío, soluciones es lo que necesitamos.

Maia suspiro profundo luego de haber dicho lo anterior, en espera de que Tom le siguiera gritando o reclamando de lo terco que era, pero para sorpresa de la chica, Tom sólo asintió suspirando.