LIMERENCIA [1]

capítulo 35

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Narrador.

Los días pasaron en la casa de los Black cada día para la joven era insoportables, las únicas veces que salía de su habitación era para desayunar, almorzar y cenar, algunas veces solo comían Regulus y ella solos ya que sus padres últimamente salían de casa sin decir a donde, algo que para los jóvenes no les interesaba.

Mientras más tiempo estuvieran fuera, mejor para ellos.

El resto del día Maia se la pasaba en su habitación leyendo los libros que Tom le pidió o mas bien le ordeno, también perfeccionando la legeremancia y oclumencia como hechizos de tortura.

Ese día se encontraba leyendo acostada en la cama, cuando entra su madre a la habitación sin tocar.

-Los próximos días Nott y Parkinson se vendrán a quedar.- dijo y salió dando un portazo, segundos después volvió entrar.- Hoy llegan, cenara con nosotros ponte algo elegante.

-Si madre.- dijo tranquila.

Al menos la llegada de su mejor amiga era lo único que le alegraba, diría que también de André pero tanta insistencia por ese matrimonio le fastidiaba.

Abrió el closet sacando un vestido negro de escote en corazón pero con tela transparente negra en la parte de las mangas y el pecho, le llegaba por arriba de la rodilla.

Minutos después Walburga los llamo desde el recibidor, salió a la par de Regulus mirándose arriba y abajo sonriendo, el llevaba un traje completamente negro a la medida.

Llegaron al recibidor colocándose a lado de Walburga, Orión había salido por lo que no iba a estar presente en la cena, en eso sonó el timbre de la casa, Kreacher se apresuro abrir.

-Buenas noches, bienvenidos.- saludo Walburga a la familia Nott y Parkinson.

-Cierra la boca, se te cae toda la baba.- murmura Maia con burla hacia su hermano.- Buenas noches.

-Querida, estas hermosa.- saludo la señora Nott a Maia.- Hijo ven a saludar.

-Si madre.- André se acercó dejando un beso en el dorso de la mano en Maia.

Luego de una pequeña charla y de saludar a todos se dirigieron al comedor, Maia se sentó a la par de Regulus, Walburga se sentó en un extremo de la mesa, la señora Nott en el otro y la señora Parkinson a un lado, André quedó enfrente de Maia mientras que Emely enfrente de Regulus.

Mientras servían la entrada que era una sopa de hongos, los cuatro chicos se miraban entre si, Maia estaba por agarrar la cuchara...

-Lindo anillo.- dijo la señora Nott con amabilidad falsa.

-Gracias.- sonrió forzosamente.

Maia miro de reojo a su madre quien notoriamente estaba enojada, para luego darle una mirada cómplice a su mejor amiga quien intentaba no reír, era obvio que la castaña estuviera enterada de quién le había dado el anillo.

La cena continuo con charlas entre los adultos, para los cuatro jóvenes era aburrido tener que hablar de lo mismo en cada cena que se hacían entre las familias, pureza de sangre, estatus, política, entre otros temas.

-Cuéntanos Regulus, ¿Planeas ser parte de los seguidores de Lord Voldemort?- pregunta la señora Parkinson. Tanto Emely como Maia, lo miran en espera de una respuesta del pelinegro.

-Esta dentro de mis planes.- dice serio, su hermana aprieta el cubierto y Emely sólo suspira.

-No tenía idea que estaba en tus planes.- comenta Walburga con algo de orgullo.- Y me parece muy bien, siendo el heredero de los Black harás historia siendo parte de ellos.