LIMERENCIA [1]

Capítulo 9

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Narra Maia

Me mire al espejo unos segundos y arregle mi cabello respire profundo tratando de calmarme.

Estuve unos minutos hasta que alguien toco la puerta. -Ahora vuelvo, necesito unos minutos más.- respondí creyendo que era Cissy. Cuando abrió la puerta.

-¿Estas bien?- Tom estaba ahí, preguntándome cómo estaba.

-¡Por merlin! cierra la puerta.- exclame. El entro en el baño y cerro la puerta detrás de él. -No seas idiota sal de aquí.

-¿Por que? No estás... ya sabes, en el baño.- comentó.

-Pero estoy, aquí. No debería estar encerrada con un chico en el baño, no contigo.- respondí molesta.

El me examino de arriba a abajo con la mirada. -¿por qué no?- pregunto acercándose. Me aleje lentamente.

-No es correcto.- dije ocultando mis nervios.

-Lo que no es correcto es lo sexy que te vez con ese vestido.- se acercó de nuevo.

-¿Es broma no? ¿Estas tratando de seducirme?

-Nha, no tendría algo con alguien tan insolente.

-Ni yo con alguien tan patético.- le rete. Me dirigí a la puerta cuando el la bloqueo. -Déjame salir.- trate de empujarlo.

-¿Patético?- alzó las cejas dándome una sonrisa maliciosa.

-Si, ahora quítate.- le recalqué empujándole.

En un movimiento rápido me giro quedando en la puerta y el frente a mi. Se acercó a mi rostro. -Repítelo.

-Déjame salir, no te repetiré nada.- dije algo nerviosa e imagenes de ese dia empezaron a aparecer, mi respiración empezo a agitarse.

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Narra Omnisciente

La pequeña Black miraba nerviosa a Tom, se solto de su agarre y dió un paso hacia atrás y bajó la mirada ante la presencia imponente de él.

Tom por el contrario no podía evitarla mirarla con lujuria, deseaba poseerla en ese mismo instante, se acercó a ella y la pegó con cuidado a la pared, mirandola fijamente, sonrio de lado y levantó su rostro para que ambos se miraran fijamente, pudo percatarse de que ella estaba completamente roja se veian tan nerviosa.

Junto sus labios con los de ella y su cuerpo se incendió, esos labios eran el mismo infierno, pero sus pensamientos se desvanecieron cuando vió que ella no le seguía el beso, mas bien estaba temblando, confuso por ello, se separó un poco, notó sus mejillas húmedas y las acarició, no estaba haciendo nada malo ¿no?

No había sido brusco ni nada que pudiera hacerle daño, sabia que iba hacer algo en contra de su voluntad pero no tuvo mas remedio, rápidamente sacó la varita y apuntó a la mente de la joven.

-Legeremancia- susurró y de repente se vio dentro de los recuerdos de la joven, vio como entraba en hogwarts el primer año feliz y quedó seleccionada en Slytherin, a continuación vió como ella miraba con admiración a Tom, eso le sorprendió pero al mismo tiempo le gustó. Tom adelantó los recuerdos, se sorprendió cuando vio que estaba en una fiesta en la otra academia, entonces se percató de Maia y otro chico.

Maia en el recuerdo se notaba que no estaba en sus cinco sentidos, desconfiado los siguió y ahí es cuando Tom quedó sin habla y paralizado, ¿realmente estaba viendo aquello?ese chico la estaba violando.

La sangre le hervía, apretó los puños y cuando intentó pararlo ya había salido de los recuerdos de la joven, levantó algo mareado la mirada y vio que Maia estaba asustada, apretó los labios, ¿Que acababa de hacer?

Temeroso del rechazo de ella, se acercó y la abrazó, quería protegerla, quería hacer que olvidara todo aquello, ahora entendia lo distante que era y el cambio brusco de emociones.

-Maia...no te haré daño y lo sabes, confia en mi - Tom alzó su barbilla y le quitó las lagrimas.

Ese idiota iba a pagar por ello, de eso estaba seguro, por otro lado Maia estaba temblando, habia recordado todo de eso del abrazo llamó desde afuera a la puerta y ambos se miraron entre sí.

-Si, yo... solo. Necesitó unos minutos.- respondio algo nerviosa.-¿Que hago ahora?- le dijo a Tom en voz baja empujándolo mientras él reía cínicamente por la situación en la que se encontraban.

-Ya, para. Colócate detrás de la puerta.-le ordenó, aún burlándose de la situación obedeció y se pegó a la pared a lado contrario a donde abrió la puerta.

-Creo que la comida me callo algo mal solo eso.

- ¿Vomitaste?- preguntó Regulus. -Tu labial se arruinó.- mierda pensó la chica.

-Ehh... si. ¿Me darías unos minutos? Lo arreglaré.- mintió.

-Claro. Te espero en la mesa, es hora de el postre, no tardes mamá te espera.- dijo para retirarse.

Cerró la puerta en cuanto se fue y volví a Tom quien continuaba riendo cínicamente.

-Tu también tienes restos de mi labial.- le mencionó molesta a lo cual se tocó la boca, no era mentira.

Se mire en el espejo para arreglar su maquillaje y él se paró detrás de ella para quitar su labial de sus labios. Hubo un silencio mientras tanto hasta que por fin ambos lo solucionaron. Maia se giró para salir y de nuevo Tom se atravesó frente a ella.

-Hablo enserio cuando te digo que nadie te volverá a dañar.- le dijo acariciando su mejilla.