LIMERENCIA [1]

Capítulo 54

Todos giraron su cabeza hacia las escaleras donde provenían aquellos pasos, abrieron sus ojos con sorpresa cuando vieron a Tom junto a una mujer con máscara.

Maia vio a sus padres y a su abuelo quienes se encontraban en la mesa, callados viendo todos los movimientos que pasaban a su alrededor. La Black veía a cada persona en la mesa reconociendo a la mayoría de ellos.

Cuando se topó con la mirada de Walburga y Orión, Maia les dio una sonrisa cínica y Bellatrix frunció el ceño, ninguno entendía quien era la mujer que estaba en frente, por unos momentos los más cercanos pensaron que se trataba de Maia, pero recordaron que ella se encontraba kilómetros de distancia.

-¿Tom?- dijeron algunos con sorpresa.

-No.- dijo Riddle serio y todos fruncieron su ceño.- Olviden ese nombre, Tom Riddle ya no existe.- todos seguían sin entender nada.

-¿Que pasa?- quiso saber el señor Yaxley. Todos esperaron a que conteste, Tom miró a cada uno de ellos.

-Primero he decidido dar un giro en mí vida, me he estado preparando para esto durante meses largos, yo seré quien cambié la historia de la magia.- todos seguían en silencio Maia sonrió ampliamente.- Mataré a todos los impuros, para que está tierra no vuelva a padecer de su presencia. Todo muggle que quiera aprender magia será asesinado, torturado y hasta desaparecido.- algunos miraban horrorizados y algunos sonreían ampliamente.

-Tu eres impuro.- dijo una señora que estaba alli.

-No más.- sentenció Tom sin mirarla - Desde hoy seré Lord Voldemort, el innombrable, el señor tenebroso, nadie podrá decir mí nombre sin temblar antes, él que quiera estar de mí lado será bien recibido, los que no, suerte porque los mataré uno por uno.- todos se sorprendieron y empezaron a hablar entre si.-Tambien quiero agregar algo más...- Tom llamó la atención de todos nuevamente.

Agarró la mano de Maia y la guió a la cabecera de la mesa donde había dos sillas.

-Quiero darles un informe. Las reglas cambiarán a partir de ahora.

Los mortífagos como el resto de las familias de sangre puras miraban atentos a la pareja, aunque no estaba sonriendo, parecían felices y todos se extrañaron de eso.

-La mujer que se encuentra aquí se une a nosotros como mi mano derecha y mi mujer...-la miró y tomó su mano por encima de la mesa.

Los más cercanos a ellos se miraban entre ellos de reojo, todos al parecer pensaban lo mismo... ¿Cómo pudo reemplazarla tan rápido? Emely era la que más miraba a ambos jóvenes sin miedo a que se llevara un castigo, le parecía estúpido que Tom haya cambiado a su mejor amiga.