Capítulo 39

977 80 1
                                    

-Ama Maia, aquí tiene

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Ama Maia, aquí tiene...

Kreacher, el elfo doméstico, le entregó una bandeja con una porción de pie de calabaza y una copa de vino. Maia quien estaba en la sala principal, dejó de lado el periódico y recibió la comida.

-¿Algo más que pueda traerle?

-No, así estoy bien Kreacher.- le responde amablamente- Ah casi lo olvido, prepara mis maletas con algo de ropa para estas ultimas semanas de vacaciones.

-Claro ama.- asiente levemente el elfo.

-Puedes retirarte.

Maia aprovecha que estaba sola sin que nadie interrumpiera para disfrutar de esos manjares que ella amaba.

Hace unos días se habían ido sus invitados y sus padres no se encontraban algo que les parecía normal para los dos jovenes.

Luego de terminar de comer, la chica aprovecho para seguir leyendo el profeta que informaba sobre los ataques a los nacidos de muggles y como los del Ministerio contraatacaban, despues de un rato bajo Regulus.

-Oye Maia.- le habló.

-¿Mhmm?- contesto la chica sin levantar la vista del periódico.

-¿No se te hace raro que nuestros padres no hayan venido hace tiempo?- pregunto sentandose en el sillón de enfrente.

-¿A que te refieres?

-Sabes a lo que me refiero, aqui entre nosotros escuche a tío Cynus hablando con mamá, sobre que Bella será parte de los mortifagos como se han empezado a llamar.- dice el pelinegro con un tono de preocupación.

-¿Y qué con eso?- pregunta sin entender Maia.

-Que nuestros padres harían lo que fuera para mantener la pureza.

Maia no era estupida ella estaba al tanto que Tom estaba atacando; Segun sus padres ellos no sabian nada y Maia creia que era mejor que la creyeran ignorante, si supieran que de ella depende que Tom se detenga con los ataques.

-Regulus, sospechas que nuestros padres tienen que ver con los ataques a los sangre sucias y con el Señor Tenebroso.- habla Maia serena levantando la mirada.

-No sospecho.- suspiro.- Estoy seguro que es asi.

-Pues yo no lo creo.- le responde dejando a un lado el periódico.- Nuestros padres pueden ser unos obsesionados con la pureza de sangre y que estén a favor del señor Tenebroso, ¿pero seguir órdenes de un mestizo? No lo creo.

-Bueno, en eso tienes un punto a favor.- dice sonriendo de lado.- ¿Por que siento que tu tambien tienes que ver Maia?- Regulus la mira con una ceja alzada.

Si supieras hermanito. Pensó

-No tengo nada que ver Reggie.- la pelinegra solto una risita.

-Perdón que interrumpa...- llega Kreacher- Señorita Black, ya están sus maletas hechas.

LIMERENCIA [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora