Capítulo 12

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Narrador omnisciente


-Deja de divagar y ven a aprender. No voy a enseñártelo dos veces. -se sentó en un asiento frente a una gran mesa llena de ingredientes.

Slughorn había preparado todo. Maldito panzón. Pensó la pelinegra.

-Buena suerte. -sonrió inocente la chica mientras me sentaba a su lado- Enseñarme Pociones no es algo fácil de hacer.-abrio el libro.

- Deja esa cosa no vas a usar el libro. Te diré lo que tienes que usar y lo vas a memorizar. -dijo autoritariamente.

-No creo poder memorizar todo.-dijo

-Mas te vale hacerlo.-agarró el libro y lo arrojó lejos.

-Estás siendo un amargado.-dijo

-Y tú una caprichosa. -contestó.- Agarra esos huevos -señaló una caja en donde habían huevos de Ashwinder congelados. Es común ver esto en las pociones de amor. Las espinas de rosa, la menta y el polvo de roca lunar también. -busco lo que le dijo, en la mesa había de todo- Aguamenti.- apuntó en el caldero con su varita y lo llenó de agua- Mete las hojas de menta aquí, espera siete segundos exactos para incorporar las espinas de rosa y luego de cinco minutos, añade el polvo de roca lunar. -la chica metió las hojas, contó hasta siete y tiró las espinas.

Tom dio vuelta el reloj de arena que había en la mesa y me puse a esperar

-No parece difícil.-dijo la chica- ¿Cómo sabremos si está bien?-lo miró.-

-Lo tomarás tú y te empezarás a alabar sola.-contestó.

-Apuesto a que todos los Slytherin se beben su propio filtro de amor.- se recosto en el espaldar de la silla, mientras que nagini subía por el hombro de la chica.

Él comenzó a reír. El tiempo que Maia habia convivido con el nunca había oído una risa tan hermosa y varonil.

-¿Qué me miras? -preguntó y miró el reloj de arena. Aún faltaba tiempo.

-Nada, nunca te había visto reír. -murmuro lo último.

-Es divertido verte enojada. Eres una pequeña gruñona. -lo miró mal

-Muy gracioso Tom Riddle.- contesto con sarcasmo.

- Le agradas a Nagini.- hablo Tom.

- Y a quien no, si soy única.- solto una pequeña risa.

Riddle no podia dejar de verla y eso lo hacia sentir extraño en cierta manera, no iba a negar que sintió enojo al ver a Nott abrazarla, no queria que nadie se le acercara.

Ambos se pasaron toda la tarde estudiando Pociones, pareciera que una nueva amistad surgía en ellos o a lo mejor algo más que una amistad.

LIMERENCIA [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora