JAMES
Miro mi vaso de whisky y ya es el tercero que me he tomado. Estamos en el jardín de la mansión Bennett, pusieron carpas para protegernos de la lluvia que ha caído hoy, aunque hace algo de frío y transpiro porque ando muy inquieto.
No sé como acepte ese estúpido trato, no entiendo en qué pensaba, bueno, si lo sé, pensaba en mi familia y todo lo que han perdido, y una de esas razones es la fábrica que fundó mi abuelo, y que por culpa de mi tío y sus malos manejos, casi la lleva a la quiebra, si no fuera por la amistad de Henrry Bennett con papá, ya estuviéramos en la calle, y por él soy lo que soy ahora.
Herry Bennett, a quien por cariño le llamo tío, se encargó de mi educación, por él estudié en Boston y saqué mi Maestría en Gerencia Financiera. Ahora estoy en el negocio que antes era solo de mi familia, y ahora el dueño es Henrry Bennett, es el presidente de la empresa y yo solo un empleado más. No lo odio, le agradezco todas las oportunidades que a pesar de todo, nos ha dado a mi y a mi familia, mis primos: Reece y Connor, que ahora están aquí a mi lado, también trabajan en la empresa, todos hemos tenido las puertas abierta en oportunidades, las mias son mas grandes porque trabajo en las finanzas, puedo decir que conozco todo, esa empresa que fue de mi familia y un dia quiero manejar.
Por esa razón cuando mi tío me hizo la loca proposición, solo pensé en tener acciones en la empresa, porque quiero recuperarla, mi abuelo se esforzó, y pienso que quizás si trabajo más, podré hacerlo.
Pero la manera mas rápida de conseguirlo acaba de salir al jardín, me termino el vaso de whisky y la miro. Olivia Bennett, ha cambiado tanto en estos últimos 10 años, es una mujer, ya no es la niña llorona y presumía que vivía atrás de mis primos y de mi.
Veo a Connor que la mira con la boca abierta.
— Mierda, me iluminaron la noche, mira esa belleza vestida de rosa, primo — no la reconoció, yo si, por la foto que mi tío me dio hace unas semanas.
"Piénsalo bien James, mi Olivia no solo es una buena chica, es hermosa e inteligente. El mejor partido para ella, definitivamente eres tú. No te la estoy vendiendo, solo quiero que la cuides, se un buen esposo para ella, va necesitarlo."
Ahora hasta Reece la mira.
— Definitivamente, un ángel caído del cielo. — dice el.
Ella nota que la observamos y fija su mirada hacia un lado.
— Hermano, ¿esa no es Olivia? — dice Reece de repente, la reconoció — ¡Es Olivia! — ambos la miran con asombro.
— ¿Olivia? — Connor no lo cree, imagino que recuerda lo mal que le caía cuando era niña, yo sonrio.
— Claro, es Olivia. ¿Cuándo volvió? — ambos me miran, no he dicho nada.
— ¿Tu sabes algo? — Connor me mira y yo sigo en silencio.
No le quito la mirada a Olivia, ella se siente incómoda, me mira y luego baja la mirada. Quizás ni nos reconoce. Pasa por nuestro lado, me mira y sonríe, yo también sonrío. Por lo menos no me ignoró, y no fue difícil llamar su atención.
Ahora necesito convencerla en menos de tres meses que se case conmigo, si, algo como eso definitivamente es imposible.
— ¿Tio pero eso no lo ves muy apresurado? — le dije cuando me hizo la proposición de casarme con Olivia — además, ella no creo que quiera hacerlo, se sentirá, no se, ¿que la usamos?
— Eres joven James, trabajador, simpático, te he visto con chicas y les gustas, eres guapo — me dice él — tú sabrás cómo convencerla, Olivia es simple, ella no es exigente, ni una vanidosa y menos es superficial. Será fácil llamar su atención hacia tí.
— No sé tio — pienso, en la oportunidad de ser parte de la empresa, pero ¿usando a Olivia? es algo bajo.
— Mírala — me pasa unas fotos, y en verdad Olivia es bella, muy hermosa, seguro tendrá a muchos detrás, y sabiendo de quien es hija, mucho más, una mujer como ella puede elegir a quien sea, pero ¿me elegiría a mi?
— No se si ella quiera esto — le digo desanimado — es complicado, a nuestra edad no estamos buscando casarnos, solo vivir.
— Sabes que yo no tengo tiempo James — lo miro triste — ella es lo único que me queda y no puedo dejarla desamparada, tú, Thomas y tu madre serían una familia para ella, y eso es lo que quiero.
— ¿Y si hablamos con ella? podemos decir y hacer todo sin comprometernos en un matrimonio arreglado. — le digo sin dejar de ver la imagen de la pequeña Olivia.
— Es que no quiero un matrimonio arreglado, quiero una buena vida para ella, y tú se la puedes dar, lo sé.
Lo primero que pensé fue que no queria ser niñero de Olivia, pero mi tío me propuso lo de las acciones, lo que obtendría si aceptaba. y el patrimonio de Olivia es una buena oportunidad para mí. Ella sería mi esposa y manejaría la empresa, al final no era tan loca la propuesta, era una oportunidad. Y si lo vemos bien, en nuestro círculo nadie se casa enamorado, eso todos lo sabemos, esa estupidez del amor no funciona, cuando están en juego empresas, acciones y negocios multimillonarios.
Acepte, así que ahora estoy sentado observándola.
Olivia parece aburrida en esa fiesta de Aniversario de bodas de su padre con Lauren, la mujer que todos la conocen como: LA ARPÍA.
— James, cariño ¿viste a Olivia? — mi madre la trae a la mesa, como si ella no supiera lo que pasa.
Mis padres saben sobre la propuesta, ellos saben los beneficios que tendría, ambos están de acuerdo, creen que es una excelente oportunidad, mi padre es un hombre de negocios, sabes que un movimiento como ese trae muy buenos beneficios.
—Hola Olivia, que bueno verte — me levanto y como un imbécil le tomo la mano y le besó los nudillos.
Ella se asombra y me suelta, la veo reír nerviosa.
— James y sus cosas — ríe mi madre. — siéntense juntos.
— No, no gracias — dice ella y yo le saco la silla parque se siente.
Se le nota apenada con mi gesto y no le queda más que aceptar y sentarse.
— Será un placer estar al lado de la mujer más bella de este lugar — la halago y ella levanta un ceja.
Lo sé, exageré.
— Bueno después de mi madre, claro está — la veo suspirar y voltear los ojos. Creo que Olivia no es de aceptar halagos y menos tan estúpidos como los míos.
— Nos encanta que estés de vuelta Olivia — dice mi madre sentándose frente a ella.
— Si, aquí creo que todo sigue igual — responde y mira hacia un lado.
Yo vuelvo mi mirada y olvido a los estúpidos de mis primos, que se acercan a la mesa y están a punto de arruinarme la noche.
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La Pequeña Heredera
RomanceResumen Olivia Bennett vuelve a Inglaterra luego de una ausencia de 10 años, no porque ella lo quiso, si no por culpa de su madrastra, quien empeñada en darle un heredero a su padre, convence a Henrry Bennett de enviarla a un prestigioso internado e...