11. Desprecio

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OLIVIA

El camino a casa fue en silencio. James me iba a besar, lo sé, pero no quiero, todo en él me confunde.

Al otro día me levanté muy temprano y le pedí a Rhiz que me llevara. No quería más habladurías cuando me miren con James, o con Connor o Recce. Empezaría a cuidarme.

Cuando James llegó a la oficina lo noté confundido, entro a mi oficina.

— ¿Pasa algo Olivia? — dice al entrar. Huele tan bien, y se ve tan bien hoy cargaba un traje negro, sus ojos se ven mas profundos

— Buenos días James, no pasa nada — le respondo y sonrió.

— ¿Por qué no me esperastes? ¿te viniste sola? — sigue confundido.

— No, vine con Rhiz el chofer de papá — se sorprende.

— Olivia, si fue por lo de anoche...

— James, no quiero que sigan diciendo cosas sobre nosotros que no son — lo interrumpo — No tienen que ver con lo que pasó anoche. Bueno... si, tambien tiene...

— Yo si quería besarte — me dice de repente y me quedo en silencio.

No esperaba que me dijera de esta manera. No sé que decir.

— No me voy a disculpar por algo que si quería hacer — sigue — me está gustando estar contigo. Quiero estar contigo.

— ¡Deja de decir tonterías James! — le digo sin verlo, mi mirada directa a la pantalla de mi laptop. Mi corazón palpita muy rapido, estoy nerviosa.

— Ok, como quieras — dice y da la vuelta para irse, de repente se voltea — ya pedí un teléfono para ti. Lo traerán en la tarde.

— No tenías que hacerlo, le dije a papá que me comprara uno — le dije.

— Yo le diré, que ya te compre uno. ¿Bren te trajo tu desayuno?

Me confunde que se preocupe por mi.

— No, imagino que...

— Le recordaré.

Sale de mi oficina y lo miro hablando por su celular, y luego entra a su oficina.

Durante la mañana apenas nos miramos. A la hora del almuerzo pidió solo para mi y él salió antes. No regreso por la tarde. Cuando llegó mi celular, quise llamarlo.

— Bren ¿me facilitas el número de James?, por favor — le digo y ella me mira.

— Señorita Bennett, el señor salió de viaje, ahora debe estar en un avión — la miro, se que no me miente.

— Ah, ok. Igual dámelo, yo le dejo un mensaje — ella me ve con cara de angustia.

— Señorita, me dijo que no lo molestara — la miro y suspiro.

— No lo vas a molestar tú, si o yo.

Ella al final me da el número y yo paso la tarde pensando que le puedo escribir a James en el mensaje.

Cuando voy camino a casa esta tarde, le escribo.

OLIVIA: "Hola James, ya llego mi celular, gracias. Es lindo 💜

Me parecio tonto ponerle un carzon al final pero, ¡que carajos!

No voy a decir que extrañe estar con James, porque tuve que aguantar los malos tratos de Lauren en casa.

— ¿Hoy no sales con tus enamorados? — dice mientras me sentaba a la mesa a cenar con ella y papá — desde que llegastes no para en la casa.

— ¡Ya Lauren!, — dice papá — Olivia es joven y puede salir con sus amigos. ¿Todo bien? — me mira.

La Pequeña HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora