32. Sola

1.1K 75 0
                                    

Cuando me casé con James pensé que ese sería el día más triste de mi vida, sin pensar que un mes después perdería a mi padre.

Henrry Bennett, murió un 23 de septiembre de 2016. Una fecha que nunca olvidaré. Porque fue el día en que me di cuenta que estaba sola, porque era la única Bennett viva.

Mi abuelo Jhoseph Bennett era de Holanda y vivía con mucha necesidad, en su afán de mejorar su vida decidió emigrar. Fundó una fábrica de abrigos con lo que logró ahorrar de los trabajos que conseguía, y se hicieron muy populares. Con el tiempo mi abuelo conoció a una muchacha de la sociedad y el hizo todo para que ella se casará con él. Así que la fábrica no solo confeccionaba la telas de los abrigos que él mismo confeccionaba sino que empezó a realizar las telas de los vestidos que mi abuela usaba y así comenzó a crecer la fábrica de telas Bennett. Mis abuelos tuvieron solo dos hijos que lograron sobrevivir, porque perdieron tres que no cumplieron los 5 años, se enfermaban de meningitis y morían. Mi padre y mi tío Andrew, mi padre logró casarse con mi mamá pero mi tío que era menor perdió la vida en un accidente de tránsito. Así que mi padre era el único Bennett de su familia.

Bueno ahora soy yo, la única heredera, ya que hoy nos despedimos del señor Henrry Bennett "hombre honrado, maravilloso y que jamás perdió su humildad" eso dijo alguien en su funeral. No sabía que había tantas personas que lo querían. Yo lo amaba, era su pequeña Olivia y él era todo para mi.

Los días luego de la muerte de papá para mi fueron solo destellos, no recuerdo bien nada, solo los brazos de James que jamás me soltaron, en la noche él se acomodaba a mi lado y me abrazaba mientras yo solo lloraba, sus voz era lo único que estaba en mi cabeza, y los recuerdos de la voz de mi padre cada vez que me decía que me amaba, era ahí cuando mis lagrimas no paraban.

"Eres lo mas importante para mi mi pequeña Olivia" su amor era esa manera tan Herry Bennett que jamás olvidaría.

— ¿Estás segura que quieres ir a trabajar? — me preguntó James una mañana cuando decidí levantarme de la cama e irme con él a la oficina.

— Lo necesito — le respondí mientras su mano apretaba la mía, estábamos ambos en la parte de atrás del vehículo que nos llevaba a la fabrica.

Al entrar quise ir a la oficina de papá, donde nadie había entrado desde que murió, ya han pasado dos semanas de eso.

Henrry sabía que esto pasaría — fueron las palabras del doctor luego de comunicarnos que había fallecido.

Esa fue su razón por la que quería que volviera, esa era la razón por la que me caso con James, esa era su razón y jamás me lo dijo. El moriría en tres meses luego de que volviera.

Cuando llegamos al piso me quedé en silencio mirando hacia la dirección de su oficina, James me tenía de la mano y me miró.

— ¿Quieres ir a su oficina pequeña? — no dije nada, el solo me soltó, y caminé con esos pasos que parecían eternos, al entrar su olor estaba en todas partes, vi una de sus chaquetas guindadas en el perchero y me acerque, si, su olor venía de ella.

"Me gusta como hueles papi" — él rio esa vez, quizas tenia 5 o 6 años y aun recuerdo su sonrisa, su cabello aun era negro, tan negro como la noche en que me fue abrazar para decirme que mamá habia muerto.

"Ella nos ama donde este pequeña, ella siempre estara a nuestro lado, su amor es infinito, que no importa que no la podremos ver, su amor siempre estará con nosotros"

Las palabras de mi padre jamás se me han borrado, sin importar las noches en las que lloraba en el internado, pensando que me habían abandonado, sus palabras solo me seguían.

"No te dejo de amar aunque tenga otra mujer a mi lado, tú y tu madre han sido todo para mi, no porque estés aquí no te pienso a cada momento mi pequeña Olivia, nunca olvides que mi amor por ti es infinito y eterno, y quiere decir que jamas se acabara"

Nunca dude en su amor, jamás pensé que me odiara, ni siquiera en esos momentos en que solo discutimos, él era un padre amoroso, y siempre sentí su amor.

Revisé sus gavetas y conseguí su agenda, a Henrry Bennet le gustaba escribir, mire su caligrafía y pase mis dedos por sus hojas. Mi padre escribía cada cosa que se le ocurría, tenía notas sin sentido que seguro para él si tenían. Mire en varias hojas el nombre de mi madre, imagino que venía a su mente y lo escribía, él aun la amaba, y eso me hizo llorar.

No se cuanto tiempo estuve ahí, solo vi que James entró y se agacho a mi lado, mientras yo estaba acurrucada en la silla de mi padre.

— Tienes que comer Olivia, ven — sus manos cubrieron las mías.

— Sabías que moriría ¿verdad James? — su silencio me respondió — ¿por eso te casaste conmigo? ¿para que no estuviera sola? — seco mis lagrimas con sus dedos.

— No estás sola, yo te cuidare ahora — sus labios besaron mis manos — y no me case por eso, me case contigo porque lo deseaba, porque tu eres única y especial, y no le dejaría el camino a otro para que te robara de mi lado.

Sonrió entre lágrimas, porque no entiendo como James puede decir cosas tan lindas, lo abrazó y lo siento sonreír.

— Creo que es la primera vez que me abrazas con tanta fuerza, — lo escucho decir — hoy es un día único para mi — "y para mi James"

Me ayuda a levantarme y escuchamos que su celular suena. El responde al mirar con el ceño fruncido de quien se trataba, era el abogado de papá.

— Si licenciado, dígame — lo escucho decir mientras me arreglo la falda, y de repente me mira — ¿El testamento? ¿Mañana a las 8? si claro, Olivia y yo estaremos allá a esa hora.

— ¿Que paso? — le pregunto al ver que cuelga la llamada y sigue mirando su celular.

— Mañana leerán el testamento que dejó tu padre — ahora me mira, lo noto confundido — pero solo estaremos tú y yo.

— Mañana leerán el testamento que dejó tu padre —  ahora me mira, lo noto confundido —  pero solo estaremos tú y yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Pequeña HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora