16.Que bien se ven...juntos

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Ahora estamos en un restaurante esperando que nos traigan el almuerzo. James conversa con Alexander O'Brien, que el dueño de una distribuidora que trabaja en muchos países, está interesado en nuestros modelos, hace poco se lanzaron unas zapatillas para dama que se han hecho muy famosas. El señor O'Brien trajo a su esposa al almuerzo, ella habla sin parar y en ocasiones pierdo el hilo de la conversación.

James de vez en cuando me mira y me sonríe.

El conserva, y se nota todo lo que sabe de la empresa. Habla sobre análisis de costos, de utilidades en ventas, en la calidad de los productos, materiales que se utilizan. Me siento como una estúpida, si lo único que sé de zapatos es el color y los modelos.

¡Que superficial eres Olivia!.

James creo que nota que me siento incómoda en la conversación y pasa su manos sobre mis hombros y se acerca a mi.

— Ya nos vamos pequeña, no te sientas aburrida — me besa en la sien, yo lo miro y me sonrojo.

— Cuando uno es joven se le nota tanto el amor — la señora O'Brien nos mira y sonríe.

— Se van a casar ¿no? — pregunta el señor O'Brien

— Aún no tenemos fecha, pero sí lo haremos — responde James y su manos en mi hombro acaricia el mechón de mi cabello, yo no se que decir, solo sonrió.

— No pueden pensarlo mucho — continuó la señora — son jóvenes, pueden cambiar de opinión.

— Antes que todos lo noten ya estamos casados — James ríe mientras habla y yo quiero matarlo, ¿cómo puede decir eso tan fácilmente?.

— Olivia, tu anillo es hermoso — dice la mujer y me toma la mano — Que buen gusto tiene James, ¿porque ese color de piedra?

— A Olivia le gusta el color y es su piedra favorita — responde él y yo lo miro. ¿Cuando se lo dije? ¿cuando cenemos la primera noche,? le hable de muchas cosas, porque ni mi papá lo sabe.

— ¡Vaya James! eres un hombre detallista — dice la mujer — Cuidalo Olivia, hombres detallistas hay muy pocos, con eso que la mujer es independiente pocos se dedican a los detalles, a cuidarte, a complacerte, las relaciones se vuelven frías, todo es por teléfono y se olvidan de pasar tiempo juntos.

— Cierto, es bueno trabajar con sus familias — habla el señor Alexander — son de las pocas familias que se mantiene en el negocio que son conservadoras, que son tradicionales, es tan importante la familia, ¿no James?

James se puso muy serio y tenso la mano que tiene sobre mi.

— Nosotros vamos a representar a nuestras familias — hablo ya que noto que él está incómodo con el tema familiar — por eso estamos trabajando juntos, James es muy conocedor de este negocio y yo estoy dispuesta apoyarlo en todo, no solo como su novia, sino como parte de la empresa.

— Que bueno es escuchar eso Olivia, en verdad tu padre te ha criado tan bien — el me sonrie. James sigue tenso así que me apoyo en él — creo que más suerte tiene James de que estén juntos, porque una niña como tú, no se puede encontrar en cualquier lugar.

Después del almuerzo James estuvo muy callado, en las redes lo has puesto como un aprovechado, han sacado los fracasos de su familia, comentarios muy fuertes sobre su padre, la manera en que su tío perdió casi toda la empresa en apuestas y malas negociaciones, como su tía gastos en viajes sin tener cómo pagar. Es duro lo que dicen de él, sin embargo él trabaja tanto. Y no creo que todo lo que digan sea cierto, papá no lo hubiera aceptado si fuera así.

— Mamá quiere que vayas mañana a cenar a la casa — me dice cuando estamos llegando a mi casa, esa tarde

— ¿Y hoy puedo ir? — le pregunto y sonríe.

La Pequeña HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora