La Pequeña Heredera

43. ¿Por qué lo haces?

— Es bastante celosa Olivia, ¿no? — me dice Susanna mientras veo como la pequeña me deja en el sitio, luego de un ataque de celos frente a la rubia.

— Tengo que irme — le digo, se que lo de Olivia tiene razones, era evidente la intención que tenía Susanna y yo como estupido cai.

— ¡Vaya! ¿me dejaras con la comida ya servida James? — me muestra la mesa, se ve delicioso todo, pero lo que acaba de pasar me ha dejado sin apetito.

— Lo siento — le digo y salgo, se que Susanna no se lo esperaba, quizás creyó que así con su coqueteo que aceptó, tendría algo con ella a escondidas de Olivia, y no lo haré.

Por mi salida veo el desastre que ha dejado Olivia y su malcriadez, sonrió al recordar lo que dijo sobre que era suyo, y esa manera de celarme cada vez que mira a Susanna.

Salgo del lugar luego de disculparme por lo que hizo Olivia y pagar algunos vasos y platos que rompió a su salida.

No lo dudare, me alegro mucho lo que hizo mi pequeña, pero mi felicidad duró poco cuando al salir me encontré con su chofer y su asistente que no saben dónde está. Olivia se les escapó a los dos, porque al salir abordó un taxi junto con su amiga.

¡Carajos Olivia! ¿porque lo haces?

Llame al jefe de seguridad quien tampoco sabía donde ubicarla, la empezó a llamarla y me apaga el celular. Voy camino a la empresa y tampoco está ahí, pasan las horas y nadie sabe dónde carajos está Olivia y Aba, su amiga.

No logro concentrarme en el trabajo porque aun nadie sabe el paradero de la malcriada de mi esposa.

A las 6 menos 4 me llama Stefan, el jefe de seguridad que con las cámaras de las calles lograron ubicar a Olivia y a Aba en un bar lejos de la ciudad, un lugar lejano y peligroso para ellas y me preocupo.

Mientras voy en camino me llegan noticia de lo que hace:

— La señora Olivia y su amigas esta sentadas solas conversando mientras toman cervezas

— Ahora están bailando ellas solas

— Mientras bailaban se acercan dos caballeros y bailan con ellas (me cabreo)

— La Señora Olivia desea dejar de bailar pero uno de los caballeros no la deja

— La amiga de la Señora discute con los caballeros, las dos se ven muy etílicas.

Doy la orden que cierren el lugar y que saquen a esos hijos de putas de ahi y las dejen solas mientras beben, ya estoy llegando.

Estoy molesto cuando entro y la miro en el estado en el que está, despeinada, sudada y desarreglada, no me agrada verla así.

Hago señas para que le den la última cerveza mientras la observo, pero se nota que ambas ya han tomado mucho porque al chocar sus vasos se derraman y se mojan ellas, las escucho reír y hablan en francés. Me di cuenta que lo hacen entre ellas, es una manera de comunicarse, yo las entiendo muy bien porque hablo 4 idiomas.

Me acerco porque no aguanto verla como se comporta.

— Vámonos Olivia es suficiente — le digo cuando llego donde está.

Cierra un ojo para verme bien, así será la borrachera que carga.

— No te mueva tanto James que no te veo — se ríe.

— ¿Por qué haces esto? — le pregunto indignado.

— Por tu estúpido afán de ir tras esa rubia zorra — Odio cuando toma y se pone grocera.