9. Escándalos

1K 50 6
                                    

JAMES


Llego muy temprano a buscar a Olivia y decidí quedarme dentro de mi auto a esperarla, ya Julia me había avisado que ella se tardaría.
Miro mi celular.

Me llegan varias notificaciones, la noticia de que Olivia está en la ciudad está en casi todas partes. la llaman la Heredera Bennett. La describen como caprichosa, malcriada, una niña mimada.
¿Quién carajos escribe estas notas?
Suspiro y miro hacia la entrada de la casa y aun no hay movimiento. Luego veo hacia el cielo, hoy también llueve.
Fijo mi vista otra vez en la pantalla de mi celular.
Hay unas fotos de Oliva y yo, en el club cenando conmigo.
¡Carajos!
¿Hasta fotos ahí nos tomaron?
Cómo no, si es Olivia, será la comidilla durante un buen tiempo.

Vuelvo a fijar mi mirada en la entrada de la casa y aun no sale. Veo más notas y están algunas fotos en el club bailando con Connor y aplaudiendole a Recce, también hay una conversando conmigo.

¿Con quién de los Harrison se quedará? decisión difícil para la heredera Bennett, o ¿quizás sea con los tres? — dice la nota.

¡¡Mierda!! ¿ahora harán un chisme de nuestras salidas?

Vuelvo a mirar hacia la puerta de la casa y la veo salir. Cierro todas las páginas con rapidez hasta que la veo llegar hasta mi.
Hoy viste con un pantalón oscuro, un suéter sin mangas, bufanda y botas altas. Olivia se ve tan bien con cualquier cosa que se ponga.

Salgo del auto y le abrí la puerta.
— Lo siento James, esto de levantarse tan temprano no es para mí — se excusa y entra al auto.
Ya te acostumbraras, pequeña — le digo cuando entro y la miro.
Huele tan bien que me hace sonreír.
— Será difícil levantarme temprano, llegamos tarde anoche — me dice y me hace recordar lo que hablamos.
Le insinue que quiero conquistarla, y se quedó en silencio, no sé si se sorprendió, o si no le gusta la idea, me dejó con la duda.
— Prometo que los días de trabajo te traeré temprano a casa — le digo y no
No puedo dejar de sentir su olor
— Te ves bien hoy — le digo y la miró, ella sonríe.
— Tu siempre te ves bien — me hace reír con su comentario, no pensé que me diría algo así. — hueles bien siempre — la miro sorprendido — soy sincera James.
Olivia es directa y sincera, me gusta.
— Ok señorita sinceridad, puedo decir que me gusta su olor tan dulce — le digo mientras parqueo el auto en mi puesto apartado en el estacionamiento de la empresa.
Ella me mira sorprendida, se sonroja.
— También soy sincero — le sonrío y salgo del auto., la ayudó a salir y vamos hacia el ascensor.

Estamos en la recepción de la empresa.

Es un edificio donde en la planta baja están ubicados los depósitos, donde se sacan los despachos, en el primer piso tenemos un salón de exhibición y una sala de conferencias. El segundo piso está dedicado al diseño de nuestros modelos exclusivos. en el tercer piso todo el departamento administrativo, y en el último piso, esta ubicado la gerencia, en ese piso está la oficina de mi tío Henrry, la mía y la de papá, que se encarga de gerenciar las ventas, cada uno con su personal de confianza, en mi parte tengo que manejar la administración, la parte contable y mis asistentes. Tengo dos porque la administración y el departamento contables están en el piso 2, así que uno me mantiene al corriente de toda la oficina y Bren, que es mi asistente personal, y ahora será también la asistente de Olivia, me mantiene al tanto de todo.
Olivia será como un apoyo de la gerencia, no hemos decidido un cargo real, lo importante es que se interese por el manejo de la empresa, de nuestra empresa, porque después que nos casemos, ella y yo seremos los dueños.
— Buenos días Señor Harrison — me dice Judith la recepcionista
— Buenos días Judith — la saludo y ella mira a Olivia, luego me mira — ¿Judith la identificación de Olivia está lista?
— Si, si señor Harrison — busca nerviosa entre sus cosas y me entrega un gafete — Bienvenida señorita Bennett.
— Gracias — dice ella y veo que todo aquello le cae de sorpresa, yo volteo a verla.
— Tienes que usar esto siempre que estemos en la oficina — la ayuda a ponérselo y ella me mira, sonrío — yo también uso uno — busco en el bolsillo de mi pantalón y me lo pongo.
Ella lo toma y me mira.
— James Harrison, Gerente Financiero — sus ojos se abren — eres importante James — luego mira el suyo — Olivia Bennett, Analista Financiera — me mira confundida — ¿qué hace una analista financiera?
— Ya te enseñaré — sonrió y la agarró por el brazo — subamos — le dirijo una mirada a Judith que nos mira a ambos con curiosidad — Gracias Judith, que tengas un lindo día.
— Gracias señor, igual para ustedes — nos sonríe.
Olivia voltea a mirarla y le sonríe, yo no la suelto hasta que subimos al ascensor. Mi celular vibra y miro varios mensajes.

Las noticias de Olivia se multiplican, debo pensar en algo. No deseo que digan nada que la perjudique o que la haga sentir mal.

Llegamos al cuarto piso y guió a Olivia hasta la oficina.

— ¿Allí está la de papá? — me pregunta mostrando hacia la oficina del fondo que dice Gerencia General.
— Si, pequeña — le digo y la tomó del brazo — las nuestra está del otro lado.
— ¿Tengo oficina? — me mira sorprendida.
— Te estábamos esperando Olivia, tu padre arregló todo. — le respondo y llegamos donde está el escritorio de Bren.
Bren se levanta al vernos, está algo sorprendida, mira a Olivia y luego a mí.
— Buenos días señor Harrison — sonríe pero hay algo en su sonrisa que no me gusta.
— Buenos días Bren, ella es Olivia Bennett — la mira.
— Si señor la conozco — dice y la miró sorprendido, noto su celular que estaba sobre el escritorio, abierta una de las noticias de Olivia, donde hablan muy mal sobre ella.
— Necesito que te enfoques en Olivia hoy, y sus deberes — le ordeno, ella apaga su celular al darse cuenta de que no me agrada lo que ahí había escrito.
— Lo que usted me diga — dice y mira a Olivia — Bienvenida señorita Bennett, estaré a su orden, soy Brenda, me puede llamar Bren, como todos aquí — sonríe.
— Voy a estar ocupado ahora — me dirijo hacia Olivia ella me mira y sonríe — Bren te ayudará con lo que desees, ella sabe muy bien que debes hacer. Pero igual me puedes molestar en lo que quieras — me acerco a ella y le sonrió — de hecho, tu no molestas aqui, y menos a mi, pequeña — le acaricio la mejilla, sus pecas me gustan, su piel se torda rosa cuando la toco.
Sonrió y ella se quedó paralizada, la suelto y le muestro las oficinas.

— Esta es mi oficina — le señaló — y esta la tuya — le señaló la otra al lado.

Una frente a otra, paredes de vidrio polarizados donde no puedes ver desde afuera, pero al entrar lo separa un vidrio transparente que ambos nos podemos ver las caras si nos sentamos en nuestros escritorios. Idea del tío, cree que mientras más nos veamos , ella y yo, más nos acostumbraremos a estar juntos.
Rio, porque me pareció estúpida esa idea, pero ahora, me gusta.
— ¿Oficinas juntas, no? — dice y me mira muy seria — ¿idea del señor Bennett? ¿Otra cosa que deba saber? — me pregunta y miro a Bren, y alejo un poco a Olivia para que no nos escuche.
— Pequeña, deja de pensarlo mucho, solo has el esfuerzo, me lo prometistes
— No te prometí nada, solo dije que lo intentaría — dice y me sorprende lo seria que esta.
Suspiro y la llevó a su oficina.
Hago que pase y luego entro yo detrás de ella, dándole el espacio necesario para que estudie bien el espacio.
— Olivia, es algo que él desea que hagas, se preocupa por ti, esta es tu empresa, es bueno que sepas sobre su manejo — le digo para convencerla y que deje la desconfianza.
Ella se apoya del escritorio y yo me inclino hacia ella, apoyando mis manos a un lado del escritorio.
— Pequeña, solo intentalo — me mira y luego desvió la mirada, lo sé, estamos muy cerca.
Siento su olor y ya sé, que me gusta mucho.
— Porque creo que esto no solo tiene que ver con la empresa, James — suspira sin verme — Dime: ¿Él es quien insiste que estemos juntos?

¡MIERDA, MIL VECES MIERDA!

Olivia no es estúpida, ya sospecha algo.

— ¿Te molesta que esté contigo? — le pregunto, quiero desviar su atención. — Porque a mi me gusta estar contigo, me gustan tus pecas... — me acerco mas a ella — me gusta tu olor.
— James.. — se aclara la garganta, está nerviosa, sonrió y me alejo — es que todo esto... — dice y voltea, mira en su escritorio algo que yo le puse ahí, que se que la hara sentir bien.
Una foto de su madre, la toma y se tapa la boca mientras la mira, está emocionada.
— Mamá... — dice y casi puedo ver unas lágrimas — quien...
— Yo la puse, esa foto la tenía mi madre y decidí que debes tenerla tu, por eso la puse ahí para ti — estaba tan emocionada que me abrazó y me sorprendió.
La abracé también.

La abracé también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Pequeña HerederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora